martes, 30 de septiembre de 2008

Desde Bruselas

Pues acabo de llegar a Bruselas ¡¡¡qué coñazo!!! Lo peor es que fui yo solito el que se metió en esta reunión... ¡qué le vamos a hacer!

Esto de viajar por trabajo es un rollo. Acabo de llegar al hotel a las 21:30, baño, a la cama y mañana me voy a la reunión y desde allí me voy al aeropuerto y llego a mi casa a las 23:30...

Coincido con mi cuñado en Bruselas, pero no voy a llamarle, porque no me apetece que me avasalle. No tengo el coñ* para madalenas. Es una frase muy orrrrrdinaria, como diría uno de mis amigos, pero expresa muy bien lo que siento.

Además está lloviendo y hace frío. Para mi que haya unos 12 ºC me parece que ya hace frío. Menos mal que me traje el gorrito.


Mañana publicaré la próxima entrada del viaje a México.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Octavo día: México D.F. - Cancún - Playa del Carmen

El octavo día nos levantamos muy temprano.

Rebobinemos, hay algo que no conté: las dos últimas noches casi no pudimos dormir ya que había un karaoke debajo que duaraba hasta las tantas de la mañana. Protestamos varias veces y como el hotel estaba lleno no nos pudieron cambiar de habitación. Joroba que se hicieran los locos el primer día ("¿karaoke?, ¡no sabemos nada!) hasta que la señora de la limpieza dijo "¡qué raro, si no suele empezar hasta los jueves!". Protestamos tanto que a Carlos le han regalado una noche gratis en el hotel para su empresa (nos hicieron tarifa de empresa...).
Sigamos con la historia. Era el día de inauguración de los Juegos Olímpicos. Fuimos muy temprano al aeropuerto Benito Juárez de México D.F. Viajábamos con AVIACSA, facturamos y entramos a la zona de embarque. Desayunamos de nuevo y esperamos viendo algo de la inaguración de los Juegos.

Cuando íbamos a la puerta de embarque (50 minutos antes de la salida del avión) nos confundimos (porque está MAL SEÑALIZADO) y bajamos unos 15 escalones hasta la zona de cintas donde se recogen las maletas. Allí había una guardia "de seguridad" que nos dijo que ya habíamos sobrepasado una imaginaria línea que delimitaba el último escalón y la zona de las maletas y que no podíamos volver a subir y a continuación nos dijo "van a perder su avión". Nos dejó boquiabiertos. Retuvo la tarjeta de embarque de M. mientras llamaba por radio a alguien que nos respondía. Nos angustiamos muchísimo. Pasó otra guardia de mayor rango que le dijo que nos dejase subir, y si no, que saliéramos y volviéramos a entrar. M. arrancó su tarjeta de las manos de la guardia "de seguridad" y salimos y volvimos a pasar el control. Llegamos a tiempo, por supuesto y nos sobró bastante tiempo, y eso que en mi mochila confuenderon la funda de las gafas con un cuchillo...

¿Cómo es posible que cuatro personas que han viajado por medio mundo (Drichal ha visitado los cinco continentes y Charlotte y M. han vistado al menos tres) se pierdan dos veces (ya contaré la segunda) en un aeropuerto? Pues porque está MUY MAL SEÑALIZADO. Así que cuidado los viajeros que vayan a hacer viajes tocando el aeropuerto de México D.F.: es un caos.

Otra cosa curiosa es que está repleto de guardias "de seguridad" que no hacen absolutamente nad, más que vegetar. Además les pides cualquier indicación y te la suelen dar mal. Quizá sea el mal de altura, que ataca de manera permanente...

El avión salió puntualísimo y desde él pudimos ver el Popocatépetl, que no pudimos ver desde Cholula por culpa de las nubes. Dos horas después llegamos al aeropuerto internacional de Cancún. Allí nos esperaba puntual una furgoneta para llevarnos al hotel en Playa del Carmen, exactamente en Playacar, una urbanización de Playa del Carmen. Nos esperaba el Hotel Riu Lupita y ¡el Caribe! Lo que había comenzado siendo un pequeño apéndice del viaje para ver Tulum y Chichén Itza, se había convertido en la estrella del viaje: esperábamos ansiosos ver nuestro hotel, bañarnos en las aguas caribeñas, disfrutar del "todo incluido" y ver algunas de las ruinas más famosas del mundo.

El hotel no nos defraudó: llegamos y en cuanto hablamos de que teníamos una reserva, apareció un camarero de la nada con unos cócteles de bienvenida. Como todavía no habían limpiado la habitación nos cambiamos en un cuarto y nos marchamos a la playa. El complejo Riu tiene allí varios hoteles, el Lupita es el único que no está a pie de playa (por eso es el más barato), pero tiene una guagua (perdón camión,... perdón, AUTOBÚS) que va a la playa cada 20 ó 30 minutos. Allí hay un "club de playa" donde hay un autoservicio y una zona acotada para los clientes del hotel.

Estábamos todos excitados pero sin dudarlo, Drichal estaba que se subía por las paredes. Además él es "sol-adicto" y quería subir un par de grados su "morenez".

Desde donde deja el autobús hasta la misma playa hay un caminito rodeado de vegetación que se recorre en tres minutos. Mientras avanzábamos no podíamos creer lo que veíamos. Para mi es imposible describir los colores del Caribe: azules, verdes, esmeraldas, todo tipo de tonalidades que solamente se pueden apreciar allí. Ninguna foto les haría jsuticia y solamente algún gran pintor podría transmitir un poco la variedad de colorido de ese mar.


Ese día descansamos y nos quedamos en la playa hasta que "cerró". Comimos en el "club de playa" y nos aventuramos por los otros hoteles Riu, que eran para gente más pudiente, pero de los que podíamos aprovechar sus instalaciones (excepto el de los ricos-riquísimos, que siempre hay clases).
Como curiosidad comentar que en la habitación del hotel había unos dispensadores de bebidas alcohólicas como en los bares (de esos en los que las botellas están puestas boca abajo y solamente hay que abrir un grifo) y la nevera llena de cervezas, refrescos y agua.
Image Hosted by ImageShack.us
Por la noche llegaron al hotel Carlos y su novia mexicana, bueno, no era novia, era una chica con la que mantenía una relación. Es muy mexicana, tanto en físico como en carácter y estaba MUY BUENA.

Mis primeros bulbos

Hoy he plantado mis primeros bulbos. Desde siempre me han fascinado los tulipanes, así que este año me he animado a plantar unos bulbos de tulipán y otros que son más pequeños y que puede que se den mejor: crocus.


Tulipán Don Quichotte


Crocus

sábado, 27 de septiembre de 2008

Murió mi querido Paul Newman

Lástima. Era un grandísimo actor. Para mi siempre será el hombre más guapo del mundo en "La gata sobre el tejado de zinc", además de sentirlo por la relación familiar que nos unía.

Sábado frío

Joer, hoy estoy un poco fuera de mis cabales. Me duele la cabeza y tengo la tensión diastólica (la baja) un pelín subidita. El otro día quedé con unos compañeros del colegio a las 13:30 para hoy sábado, pero me parece que no tengo el coñ* para madalenas (¡qué ordinario que estoy hoy!).
Esta semana de curro me he quitado de encima unos cuantos marrones de los que son marrones de verdad. No sé ni cómo lo hice. A cambio me metí en otro marrón que no me apetecía nada: una reunión en Bruselas el miércoles. El próximo mes voy a viajar más que el baúl de la Piquer.

Encima estuvo la movida del rayo caído y los aparatos rotos... ya solucionado.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Séptimo día: México D.F.

Esa noche fue la noche en que estuvimos cagados, literalmente. Los cuatro pensamos que nos había atacado Moctezuma. Al final quedó en un malestar y unas cuantas visitas al baño, muy pocas.

Decidimos quedarnos en elcentro cerca del hotel y seguir la recomendación que me dieron: visita al Museo Nacional de Antropología. ¡Qué buena recomendación! El edificio es impresionante, está bien explicado y organizado y tiene unas piezas excepcionales.

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de Charlotte)


Image Hosted by ImageShack.us

Hay miles de piezas, pero no es un museo agobiante. Están reflejadas las diferentes etnias de México, que al ser un país enorme tiene muchísimas. Cada pueblo tenía su estilo artístico, completamente diferente de los otros pueblos y cada cual fascinante a su modo.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Pasamos una mañana en la que íbamos de sorpresa en sorpresa, porque cada sala nos parecía más original que la anterior y, en general, completamente nueva.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Esta es una pequeña muestra de las maravillas que había en el Museo. Es altamente recomendable.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de M.)

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de M.)


En los jardines de cada sala había reproducciones de edificios o bien piezas verdaderas que de alguna manera se veían en un "medio natural", no en una sala.

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de Charlotte)


Esta es la "Piedra del Sol", descubierta en la Ciudad de México, junto a la plaza mayor en 1790. Como hace referencia a los días, se le llamó el "Calendario Azteca", pero es un altar de sacrificio donde luchaban dos hombres y que no se llegó a terminar porque tuvo una grieta de parte a parte, aunque parece que sí se utilizó.

Es la pieza estrella del museo, con justicia, pero las demás piezas están a la altura de la estrella.

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de Charlotte)

Después nos dimos una vuelta por el Bosque de Chapultepec, que es algo como el Retiro pero en grande.

A la salida fuimos a un Sanborns a comprar arroz hecho y nos lo comimos en el hotel. Nos fuimos pronto a la cama porque al día siguiente había viaje a primera hora ¡al Caribe!

El rayo que cayó

Estos días estuve liado con el rayo que cayó la madrugada del domingo al lunes. En resumidas cuentas, la gente estaba muy sofocada el lunes porque no funcionaban:


1.- el ascensor (lo rompieron el viernes unos vecinos cafres pero no llamé para arreglarlo)
2.- la antena de TV
3.- la luz de la escalera
4.- el portero automático


La luz de la escalera era muy fácil de arreglar: subir las palancas del diferencial, estos vecinos ni siquiera saben hacer eso. Llamé a la empresa de mantenimiento del portero automático que también arregla antenas y vino ayer tarde: teníamos varias cosas rotas. Por ejemplo, casi todas las cajas de distribución de la señal de la antena (hay una por piso). Como muestra una foto de la primera caja.



Lo mejor es que sin quererlo, anoche dejé sin TV al vecino cabrón.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Comiendo fría mi propia mierda

Dicen que la venganza es un plato que se come frío. También que es verdad la de ese refrán "para que se joda el sargento no como rancho". Ahora estoy comiendo fría mi propia mierda, pero confieso que me está sabiendo bastante bien.

Hace tres años mi padre tenía 80 años y enfermó: tenía un cáncer de próstata con metástasis en los huesos de la pelvis, fémures, costillas y algunas vértebras. Los primeros síntomas fueron que el ataque de la emnfermedad a los huesos provocó que en apenas tres meses quedase prácticamente paralítico. Se lo conté a algunos vecinos, cuando me preguntaban por la calle por el aspecto de mi padre.

En octubre de hace tres años tuve que tomar posesión en Las Palmas de mi puesto aprobado en oposición. Al volver un par de semanas después casi lloré de alegría porque con el tratamiento que le habían puesto se pudo levantar de su asiento sin muletas. Después de Navidad tuve que volver a trabajar a Las Palmas.

En el mes de mayo tocaba renovar el cargo de presidente de la comunidad de vecinos (aquí no hay quien viva) y mi padre pidió que retrasasen un año su nombramiento porque se estaba recuperando. Unos días después se encontró con un borrador de acta en la que decía que le multaban con 1200 € por no querer ser presidente de la comunidad. Cuando me lo contaron por teléfono creo que mis gritos se escucharon en todo Gran Canaria. Para rematar la faena una tarde después se acercó mi hermana a preguntar (inocentemente) qué significaba aquello con la bruja de la presidenta saliente. Su respuesta fue: "si son mayores que se jodan y si están enfermos, que se jodan, como me jodí yo". Le aplicaron la Ley estrictamente. Me sentí impotente: estaba a 2000 km y se estaban aprovechando de que dos ochentones se habían quedado solos.

El vecino que se decía "amigo" de mi padre, ahora decía desconocer que estaba enfermo...

Por suerte o por desgracia, me estudié la Ley de Propiedad Horizontal y le dije a mi padre que aceptase, pero que iba a ejercer el derecho de petición ante un juez que recoge la propia Ley y que estipula que en determinadas circunstancias se puede eximir del cargo de presidente. Estos paletos se acojonaron porque pensaron que les había puesto un pleito, nada más lejos de la realidad.

Lo que más me jodió es que la imbécil de la juez obligó a mi padre a entregarle un certificado médico y una fotocopia para enviársela a cada vecino. Al fin y al cabo su enfermedad era su intimidad y la zo*** de la juez tenía que haber pensado un poco ¿no?

Al final, esta pandilla de cabrones que tengo por vecinos, se reunieron antes de que tuviésemos la vista con la juez y eligieron otra víctima. Se reunieron el día que a mi me operaban de una hernia.

El año pasado un vecino se ofreció a sustituir a mi madre al menos por un año. Y este año llegó el gran momento: este vecino me preguntó si yo iba a tomar el cargo. Y le dije que sí, pero que nada más que eso.

Y eso es exactamente lo que estoy haciendo, hacer lo justo, o incluso algo menos. Este fin de semana se rompió el ascensor, yo no he llamado a la empresa de mantenimiento. Nos joderemos y subiremos andando, pero los demás también se joden a base de bien.

Anoche se rompieron varias cosas: la luz de la escalera, la antena de TV, por culpa de un rayo que cayó cerca de nuestra casa. Yo he ido a mi trabajo y no he vuelto hasta las 8 de la tarde, de esa manera hago unas horasen el trabajo, hago cosas que tenía que hacer en el trabajo y encima les dejo sin TV un rato más. Yo no tengo TV (ni falta que me hace), pero a esta pandilla les estoy dejando que disfruten de sus colecciones de DVD. Comeré mi mierda, pero sé que ellos también la comen, y eso me gusta porque a ellos les jode. Joder por joder es un placer, a veces.

Al cabrón del vecino que se decía "amigo" de mi padre le he jodido sin intención, y me alegro de que su mujer se haya confundido al decirme unas cosas, yo las haya hecho diligentemente y, como bien intuía, su mujer me las dijo mal. El muy capullo no se atreve a hablar conmigo a la cara y me llama por teléfono... claro que no coger sus llamadas es muy fácil. Le he tenido en ascuas todo el fin de semana, hasta que hoy le cogí el teléfono haciéndome el loco.

Lo siento, hoy estoy en plan malote, hoy me siento como el Barón Ashler o como "M", el malo de las películas de James Bond, y me gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Entrevista a Chávez

Genial esta "entrevista" a Chávez.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Sexto día: México D.F. (Puebla)

Para el sexto día hicimos una excursión a Puebla. Su verdadero nombre es Puebla de Zaragoza. Se llamaba "Puebla de los Ángeles", pero el 5 de mayo de 1862 las fuerzas mexicanas, comandadas por el General Ignacio Zaragoza (en los Cerros de Loreto y Guadalupe), derrotan al ejército francés, que se consideraba el más poderoso de la época. En 1863 los franceses la conquistaron, pero ya se vio que eran derrotables. Digamos que "se les perdió el respeto".

Fuimos a la TAPO, la estación camionera (de autobuses) en taxi y tomamos un camión (autobús) que nos llevó en un par de horas a Puebla. El caos de México D.F. es la causa de que la mayor parte del tiempo de viaje sea para salir de la ciudad. Al llegar a Puebla tomamo otro taxi que nos llevó a la Catedral. Es muy chocante ver cómo las naves industriales llegan prácticamente hasta el mismo centro de la ciudad, provocando un contraste enorme entre una calle con talleres y una hermosa calle colonial.


Catedral de Puebla

Dicen que es la ciudad de México con mayor número de iglesias, y no voy a ser yo quien lo niegue. En esta foto del lateral de la catedral se puede ver a cuatro reyes españoles y los ángeles que adornan la verja.
Catedral de Puebla. Detalle de la fachada

En el Zócalo estaba esta maravillosa calle cubierta que nos trasladaba a Bruselas.

Puebla. Zócalo.

Y junto a esta calle, el Palacio Municipal.



Puebla. Fuentes frente al Palacio Municipal.

Empezamos a dar vueltas por Puebla viendo iglesias, un mercado tipo Eiffel,


calles preciosas y terminamos junto a esta misma plaza del Zócalo comiendo el famoso "mole poblano", que es una salsa que está hecha con cacao (con muyyy poco dulce) que se utiliza con algunas carnes.

Antes llegamos a visitar el Templo de San Francisco


Puebla. Templo de San Francisco

Como anécdota curiosa enfrente había un "parking" al aire libre con un vigilante de unos 900 años, todo encorvadito, pero con UN PISTOLÓN que abultaba más que él.

Después de comer seguimos viendo lugares bonitos y pensamos ir a Cholula, que es un pueblo que está a unos 20 minutos en coche de Puebla y desde donde se ve el Volcán Popocatépetl (lo he escrito bien a la primera, que conste) y donde está la mayor pirámide de mesoamérica. Llamamos a un taxi por teléfono (el taxista que nos llevó en la mañana nos dio una tarjeta de su compañía de taxis) y quedamos en la esquina de dos calles. Mientras esperábamos M. se metió en la iglesia que estaba en la esquina y vio al "Niño cieguito". Él hizo fotos, yo no me atreví.

Dicen que en Cholula había tantas iglesias como días, pero no es verdad. Parece ser que contaban los pequeños altares como iglesias.

Allí hay una pirámide que es la más grande de mesoamérica y dicen que la más voluminosa del mundo. Tan grande, que creyeron que era una montaña, ya que está cubierta en parte por vegetación. Encima tenía un templo prehispánico y los españoles lo derribaron para erigir allí la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios.

Esta foto es cortesía de http://www.aiesec.org.mx/ porque como estábamos en época de lluvias, las nubes tapaban el volcán.

Llegamos y nos metimos en el interior de la pirámide: un túnel largo y estrecho.


Se sale al otro lado de la pirámide

Puebla. Pirámide de Cholula

(Foto cortesía de M.)

donde se puede apreciar cómo era en realidad antes de que estuviera cubierta por la vegetación.

En ese momento empezó a diluviar. Nos metimos en el taxi y decidimos que era hora de volver a México D.F. Era increíble lo que llovía, hubo un momento en que creíamos que el taxi no iba a poder seguir avanzando por las calles.

Como bien dijo Drichal, cogimos un taxi para ver un túnel y que nos cayera el diluvio universal.

Al llegar junto a nuestro hotel buscamos un restaurante donde cenamos unas quesadillas riquísimas y un postre con dulce de cajeta (similar al dulce de leche).

lunes, 15 de septiembre de 2008

De casualidades con México

Como suele ser habitual, después de hacer un viaje a algún lugar, se ven muchas noticias sobre ese remoto lugar, y como no podía ser menos nos está ocurriendo con México.

Estos días las noticias eran sobre los crímenes, etc. Pero también hay noticias buenas:
1.- las fiestas de la independencia de México;
2.- la declaración de Patrimonio Cultural de San Miguel de allende por la UNESCO.

Curiosamente en el restaurante/hotel del que habla el segundo enlace estuvimos comiendo con Carlos tal y como conté hace unos días.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Quinto día: México D.F. (Guadalupe y Teotihuacán)

El día siguiente se prometía como uno de los grandes días de excursión. Nuestro objetivo era Teotihuacán. Por la mañana temprano se presentó uno de los amigos de Carlos en México D.F., no podía acompañarnos pero nos aconsejó sobre cómo ir hasta allí en camión (autobús) desde la Central Camionera del Norte. Pedimos en recepción del hotel un taxi, y mientras bajábamos al coche, él habló con el conductor y llegó a un acuerdo con él: nos cobraba un precio fijo por llevarnos a Guadalupe, Teotihuacán, esperarnos allí (la visita son tres o cuatro horas) y volver a D.F.

Aceptamos y creo que hicimos muy bien. Primero nos llevó al Santuario de Guadalupe. Yo creía que era mucho más grande, y eso que es ENORME. Cosas de la imaginación. El edificio antiguo es bonito (la típica iglesia siglo...) y el nuevo es un edificio SOBERBIO.

En la explanada que había delante se concentraban las excursiones y peregrinaciones desde todas partes de México. Nosotros fuimos un día entre semana y había muchísimo movimiento. La gente se vestía con los trajes de su estado o región y cantaba y bailaba delante del templo (como David bailaba delante del Arca).

Santuario de Guadalupe, Peregrinos

Santuario de Guadalupe, Peregrinación



Entramos y estaban en Misa así que vimos de lejos el cuadro de la Virgen de Guadalupe. Fuimos al antiguo santuario y al volver el conductor nos preguntó si habíamos visto bien la Virgen, y entonces se ofreció a llevarnos: por detrás del altar y debajo del cuadro de la Virgen hay un túnel con una cinta mecánica (como las de los aeropuertos) para que la gente no se quede parada y se puede ver la Virgen desde muy cerca.

Después nos llevó a la cripta y entonces Drichal y M. recordaron que allí está enterrada Rocío Durcal. Al entrar había carteles que indicaban que solamente podán entrar familiares, y dentro había un guarda que se dirigió inmediatamente a nosotros... a Drichal no se le ocurrió otra cosa que decir que queríamos ver a Rocío porque "éramos sus vecinos". Vimos la lápida, por supuesto.

Entonces nos llevaron a Teotihuacán. Previamente el conductor nos llevó a una cooperativa (una pequeña encerrona) donde nos explicaron cómo se elabora el tequila y el pulque, y nos vendieron algunas cosas (mantas, ¿plata? y algún que otro recuerdo). Entonces ya estábamos impacientes por pisar Teotihuacán, porque desde la carretera se habían visto las pirámides...

Nada más entrar estaban estas "pequeñas" construcciones que corresponden a "La Ciudadela".
Image Hosted by ImageShack.us
Pero al girar la vista a la izquierda se veía la Calzada de los Muertos y las dos grandes pirámides: la del Sol a la derecha y la de la Luna al fondo.

(Pongo la foto en pequeño para que quien quiera pueda pulsar y verla en grande)

En ese momento ya había merecido la pena el viaje. Es uno de los momentos más impresionantes que he vivido. Todo es enorme y armonioso.



Aquí está un detalle de la foto en la que se aprecian mejor las pirámides.

Image Hosted by ImageShack.us

Tomamos la determinación de ir subir a ambas pirámides. Nos desilusionó que había vendedores por todas partes y en algunas ocasiones bastante acosadores. Llegamos a la Pirámide del Sol y subimos a ella. Es una sensación indescriptible. La vista es única.



Aquí la Pirámide de la Luna vista desde la cima de la Pirámide del Sol (foto cortesía de Drichal)



Subimos a la Pirámide del Sol. La gente hace un "ritual" en la cumbre poniendo un dedo sobre un clavo que aparentemente está en la cumbre de la pirámide y la otra mano la dirige hacia el Sol.

Bajamos de la Pirámide del Sol y emprendimos el camino hacia la Pirámide de la Luna. Delante hay una plaza que es espectacular por lo armonioso de las construcciones que la rodean.

Después fuimos al Palacio de Quetzalpapálotl (quetzal, pluma; papálotl, mariposa) que tiene unos murales en color rojo pero nos impresionó el Patio de los Jaguares, donde hay unos bajorrelieves alucinantes. Hicimos muchas fotos de los bajorrelieves y seguro que amplío alguna de ellas y la cuelgo en casa.

La Pirámide del Sol vista entre tuneras.

Estábamos cansadísimos porque la caminata es larga y subir a todas partes se hace duro, y eso que tuvimos suerte y no hizo mucho sol. A pesar de eso terminé con una quemadura en el cuelo y el hombro, donde la mochila tiraba ligeramente de la camiseta (fue una quemadura pequeña).

Volvimos en el taxi y nos llevó a la famosa Plaza de las Tres Culturas o Plaza de Tlatelolco, donde hay construcciones de tres periodos: las ruinas de Tlatelolco, que fue el último reducto de resistencia a la conquista, la huella española con una Iglesia y un Colegio católico (en la Iglesia fue bautizado Juan Diego, (a quien se apareció la Virgen de Guadalupe) y los edificios modernos. Es bonita pero creo que nos impresionó menos porque veníamos de ver la maravilla de Teotihuacán.

Hay una bonita frase:

Al volver al hotel estábamos cansadísimos porque la paliza había sido importante, pero había merecido la pena.

Descansamos en el hotel y nos dimos una vuelta por la zona rosa donde Drichal aprovechó para comprarse una camisa. Como no podía ser menos, llovió un ratito y nos tomamos una cervecita en un local y nos volvimos al hotel para liberar a los pies de los zapatos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un par de fotos más del cuarto día

Un par de fotos del cuarto día cortesía de M.

En esta foto que hizo M. se nota más la inclinación de los edificios:

Mexico D.F., Edificio inclinado

Y una vista de la Pastelería La Ideal. Las fotos no hacen justicia al lugar:

Mexico D.F., Pastelería La Ideal

De susceptibilidades

Tenía la costumbre con una de mis compañeras de hacer cada día una descripción/elogio/comparación de la vestimenta de cada día. En general las chicas se prestan más a ello que el aburrido y uniforme atuendo masculino (salvo que esté Drichal por medio, claro). Esa chica y yo nos divertíamos muchísimo y cada mañana venía y me decía "a ver, dime algo nuevo hoy".
 
Hoy he llegado y mi compañera la princesa de Beukelaer venía vestida muy elegantemente con una chaqueta negra (no vi el resto porque estaba sentada) y le dije que hoy había venido de luto... me miró, dijo algo sobre que los hombres siempre pensamos lo mismo, etc, etc, me echó un minichorreo y me marché. Hay gente que tiene MUY poco aguante, aunque vayas con la mejor intención del mundo.
 
Además, me parece que la semana pasada me escuchó mientras criticaban (con razón) una normativa que ha parido ella y que me parece demasiado "intervencionista", es decir, que se mete a controlar demasiadas cosas, incluso más de las que permite la Comunidad Europea. En eso yo soy mucho más "liberal" y creo que el Estado debe intervenir mucho menos. Así que una crítica a su criatura puede haber sido la puntilla...  Creo que me odia.
 
A ver si sigo con el viaje, porque con el tute que llevo estos días es difícil preparar las fotos y el texto. Además el siguiente episodio es la excursión a Guadalupe, Teotihuacán y la plaza de las tres culturas, así que hay demasiadas fotos para elegir.

martes, 9 de septiembre de 2008

Cuarto día: México D.F.

Nos levantamos pronto y nos preparmos, pero antes fuimos hasta el aeropuerto para reclamar por los destrozos en las maletas, sobre todo la de M. No habíamos tenido en cuenta que Delta había desaparecido del aeropuerto de Querétaro y que allí ya no había nadie de la compañía. Muchas buenas palabras, pero ninguna solución. Menos mal que Carlos le dejó a M. su maleta.

Después nos llevó a la central camionera (la central de autobuses) y compramos los billetes a México D.F. Como allí apenas hay trenes de pasajeros, el transporte por carretera está muy bien organizado.

Al comprar el billete podíamos elegir el asiento, pero es que son asientos completamente reclinables, con lo que se puede ir prácticamente acostado. Encima al entrar te dan una bolsita con un sandwich y una bebida.

Una sorpresa es que al meter el equipaje en el maletero del autobús se etiqueta como en el aeropuerto, y a la llegada no te dan la maleta si no presentas el resguardo. Eso me parece una idea muy buena (a ver si lee esto alguien que tenga posibilidad de implantarlo en España!).

El autobús fue puntual como un reloj suizo y llegamos con algo de adelanto a México D.F. Es horrible pensar que de las dos horas y pico de trayecto (casi tres horas) nos pasamos una "entrando" en México D.F. A primera vista es una ciudad caótica. Al concerla algo mejor nos dimos cuenta de que es terriblemente caótica.

Otra idea a copiar es que el taxi en la estación es de "prepago". Hay una caseta donde se compra un boleto de taxi, diciéndole donde vas te pide la tarifa. Después al taxista hay que darle una propina.

Atemorizaban mucho los anuncios que escuchábamos en la radio del taxi que nos llevaba al hotel alertando sobre los secuestros en México para "tráfico de blancas, tráfico de drogas, pedir dinero o tráfico de órganos,..." ¡glup!

Llegamos al hotel y estaba DE CINE. Una suite junto al Bosque de Chapultepec (algo así como el Retiro en Madrid), con unas vistas impresionantes. Un par de días después tuvimos una sorpresita allí, pero ya la contaré en su momento.

Dejamos las cosas y nos fuimos a recorrer la ciudad. Por supuesto lo primero fue el Zócalo y las calles aledañas, con sus edificios inclinados en diferentes direcciones y con sus tiendas sacadas de la memoria de los años 70.

A mi me impresionó el Zócalo a pesar de haberlo visto cientos de veces en TV, fotografías, cine, etc.

México D.F., Zócalo

Otra vista preciosa es la de la zona del Palacio de Bellas Artes, claramente influido por la arquitectura francesa


Pero mezclado con lo normal en México D.F.: la policía.
Mexico D.F., Policías frente a Bellas artes

Esta es una de las calles que sale del Zócalo, que tenía varias tiendas de banderas. Lástima, me podía haber comprado una.
Image Hosted by ImageShack.us
Algo curiosísimo fue la inclinación que tienen las fachadas de los edificios en el centro ya que la ciudad se asienta sobre un lago. Creo que en esta foto se aprecia bastante bien. Bajo la cúpula de la Catedral hay un gran péndulo para registrar los movimientos del edificio.

Mexico D.F., Edificios inclinados

Nos dimos el gustazo de entrar en la pastelería "La Ideal" que es una pastelería a lo grande. Es un local enorme, lleno de mesas con bandejas interminables de pastas, pasteles, bollos, etc y donde el cliente toma lo que quiere como en un supermercado. Ahí compramos el desayuno del día siguiente y mereció la pena.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Vuelveeeeeee a casa vuelveeeeeeeeee

El jueves Carlos volvió de México. Desde que le vimos nosotros, hace menos de un mes, ha adelgazado por culpa de una "venganza" que le ha tenido una semana con diarrea. Traía un aspecto mucho más descansado que el que tenía en México, a pesar de las horas de viaje.

Me dio mi teléfono que me dejé olvidado en su casa, así que recuperé mi agenda ¡ya os vuelvo a tener entre mis contactos! Pero lo primero es hacer una copia de seguridad válida.

El viernes quedamos para cenar con él y fuimos a un restaurante por Huertas que no estaba mal. Al volver, llevé a Carlos y a M. a su casa y nos paró la policía municipal para hacernos un control de la documentación. Tuvimos dos "episodios" en esos tres minutos que merecen contarse: el primero fue el mosqueo del policía con el estuchito que tengo en la guantera para el manómetro que sirve para la presión de las ruedas. La verdad es que no me extraña, porque parece una pistola pequeña.

El segundo fue que el policía me devolvió la documentación (casi me la tiró encima) y me dijo "márchese, márchese, que se nos escapa uno". Un coche al ver el control dio un volantazo y salió pitando en dirección contraria. Nos quedamos boquiabiertos cuando vimos salir a los policías hablando por radio y diciendo eso de "vehículo a la fuga en dirección...".

Ayer fuimos con Charlotte a ver la película de Batman. Está muy bien, aunque se hace un poco larga, larga pero no pesada. La música nos éncantó a los tres.

El trabajo me está jod***** mucho últimamente: tengo mucho trabajo acumulado de las vacaciones y los días en Helsinki y lo noto especialmente en la espalda ya que me han dado un par de contracturas. Encima estoy teniendo sueños "extraños", como el otro día que estuve muy angustiado porque me encargaban representar a España en Eurovisión y yo decía "¡pero si no sé cantar!". Quizá sea que mis próximos compromisos europeos me traen un poco por la calle de la amargura.

martes, 2 de septiembre de 2008

Tercer día en México

El tercer día fue muy interesante. Carlos nos estuvo enseñando su obra. La verdad es que el edificio que ha hecho es impresionante, no me extraña que se le note envejecido y cansado, porque ha sido una obra fantástica. Dejamos de ir a Zacatecas, que es una pena, pero nos apetecía muchísimo ir a ver la obra en la que se ha dejado estos dos años Carlos y nos hacía más ilusión que fuera él quien nos la mostrase con la pasión con la que consigue entusiasmar al más reticente.

Después de la visita fuimos a comer a un restaurante en una antigua hacienda: Los Laureles. Es precioso y tuvo actuación de unos mariachis incluida.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

(Foto cortesía de M.)

Comimos cosas curiosas como el escamole que es hueva de hormiga (está riquísimo) y como el chile en nogada, que es un chile enorme (el chile) relleno de carne y cubierto con una salsa hecha con nata y rociada con granada. En resumen, tiene los colores de la bandera mexicana: rojo (granada), verde (chile) y blanco (nata).

Image Hosted by ImageShack.us
(Foto cortesía de M.)

Por la tarde fuimos a casa de uno de los compañeros de Carlos, que estaba con unos amigos y estuvimos jugando a la Wii hasta las tantas. Carlos se ha enviciado muchísimo... dice que no se la piensa comprar nunca porque está demasiado enviciado, pero yo lo dudo.

Al día siguiente nos esperaba el viaje a México D.F.