jueves, 8 de diciembre de 2016

La Clemenza di Tito

El pasado día 24 fui a ver "La Clemenza di Tito". Desde luego no es "La Flauta Mágica", pero no me defraudó. Es más, me gustó mucho más de lo que pensaba.

¿Pegas? Demasiado recitativo. También es sorprendente para el oído escuchar personajes masculinos con voces femeninas, lo que produce cierto desesquilibrio respecto a la sonoridad habitual.

El escenario blanco y muy luminoso, quizá demasiado, o quizá no. Tiene su justificación: todo el mundo mira al poderoso, que es observado día y noche, siendo investigado incluso con quién se casa. No sólo se trata de una loa a las supuestas virtudes del emperador Leopoldo II, sino que la ópera también refleja cómo el poderoso se ve alejado de la realidad, separado de la gente (sin comillas) y con una visión muy parcial de la realidad, lo que le puede hacer tomar decisiones injustas. Ahí es donde quien ostenta el poder debe sobreponerse a las fáciles tentaciones: ser inmisericorde, ser vengativo. Creo que muy acertadamente, se ve al emperador Tito separado físicamente del coro, incluso por unas sogas que hacen las veces de barreras que les impiden acceder al centro del escenario.






También se habla de los que están cerca del poder, de las intrigas, del juego de intereses de aquellos que andan en las alturas y susurran al oído de los poderosos, las manos invisibles que manejan el poder.

Después de unos años en los que he trabajado cerca del "poder" en mi centro de trabajo, he observado cómo en ocasiones el gran jefe está alejado de la realidad y puede llegar a ser injusto, por tener una visión parcial de la realidad. He observado cómo algunos susurran al oído del poderoso para manejar en la sombra a otros y cómo algunos creen que hago eso (por cierto, se equivocan). En resumen, que en una ópera supuestamente "ligera" escrita hace 225 años, vi reflejada la realidad actual de mi trabajo. Pero no hay nada como el final para pensar que, a pesar de todo, todavía hay esperanza en la Humanidad:

TITO 
Truncad, eternos dioses, 
truncad mi vida si llega un día en que,
el bien de Roma, 
no sea mi primera preocupación.

TODOS
¡Eternos dioses, 
velad sus sagrados días,
conservad la felicidad de Roma 
preservándolo a él!
 

lunes, 5 de diciembre de 2016

225 años

Hoy hace 225 años que Mozart dejó este mundo.

Como minitributo pongo una grabación de "La Flauta Mágica" que me encanta y obra perfecta donde las haya.