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jueves, 18 de octubre de 2007

Ser padre

Sigo escribiendo fatal. Cuando hablaba de que le dije a Oliva que yo no sería un buen padre, no dije que lo pensara, sino que le había dicho eso para poner fin a una conversación que me estaba agobiando.

Alex piensa que quizá esté dando demasiada importancia a las conversaciones con Oliva, pero es que no hago más que encontrarla en todas partes y terminamos con conversaciones de cierta profundidad.

No es que piense que si alguien tiene conversaciones profundas está tratando de ligar, ni mucho menos. Pero es que son conversaciones "interpretables", es decir, muy ambiguas. Como el día que me dijo que ella era muy tímida, que tenía que lanzarse más, que le hubiera ido mejor, que siempre estaba luchando contra ese "yo" interior que le impedía lanzarse, y no dijo sobre qué, ni yo lo pregunté.

El día que la encontré en la playa me dijo que "si no fuera tan tímida me daría un masaje". (A propósito de un comentario mío sobre los masajes en la espalda que le estaba dando un chico a la novia cerca de nosotros).

(Fuente)

Sobre el tema de los hijos... ya hablaremos otro día.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Qué agobio de conversación.

El otro día mi querida compañera Oliva estuvo haciendo preguntas y afirmaciones muy personales. Me preguntaba si yo quería ser padre, por salir del paso le dije que no, que yo no sería buen padre y me respondió que ella sí que me veía como buen padre. Que ella estaba segura de que yo sería un buen padre.

(Fuente)

La verdad es que esta vez sí que me he puesto nervioso con la conversación. He tratado por todos los medios de salir de ella. No me hacía ninguna gracia. No sé si lo ha notado. Espero que sí.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Viernes de despedidas y sorpresas

Ayer estuve tomando cervezas (yo sin alcohol) con uno de mis compañeros que se va de la oficina: ha conseguido otro destino.

Como se cogió un pedo importante y después en su casa se fumó un par de porros... pues empezó a soltar las verdades por la boca. Estuvimos despellejando a media oficina, bueno, en realidad no despellejábamos a casi nadie porque casi todos son muy majos. Pero me dijo algo que me dejó sorprendido: "Oliva (nombre supuesto de una compañera) se ha enamorado de ti". (Ojos de sorpresa por mi parte). Quizá la palabra "enamorada" era un poco fuerte y exagerada, pero la dijo.


(Oliva y Popeye. Fuente)

Parece ser que ella le confesó a mi compañero que yo le daba mucho morbo. Desde luego yo notaba que había muy buen rollo entre los dos, pero mi intención nunca fue más que la de tener una buena relación con una compañera de trabajo, nada más.

Ella ya me dio alguna pista cuando me dijo que yo tenía cierto morbo. Y el día que marchaba a Madrid para después ir a Turquía me dio dos besos diciéndome "anda, dame dos besos que nunca nos besamos" y me plantó dos besos (en la mejilla,por supuesto). Puffff, no sé si ahora tendré que ponerme un poco borde con ella o tener una relación más fría, porque estas cosas me atacan los nervios.