A mi me tocó una gorra. Como me afeito la cabeza completamente (bueno, me dejo las cejas) normalmente llevo un gorro.

(Fuente)
Pero se ve que se han hartado de mi colección de gorritos, así que me han regalado una gorra algo más "fashion".

Bueno, no es tan fashion como la de David (no es de Armani ni nadie similar), pero está muy bien.
Cenamos en un restaurante del centro: el Sama Sama que me sorprendió por la rapidez con la que servían y la amabilidad de los camareros. Algo carito, pero bueno, de vez en cuando nos lo podemos permitir ¿no?
Antes de llegar, M. se pilló un dedo con la puerta del coche, pero la sangre no llegó al río.