sábado, 31 de marzo de 2012

La semana de la huelga

Esta semana volvió a ser frenética. Como el martes tenía un curso de primeros auxilios, el lunes tuve que dejar muchas cosas rematadas. El martes fui al curso de primeros auxilios. Fue bochornoso el comportamiento de algunos de mis compañeros, que parecían adolescentes de excursión. Al terminar decidí que estaba harto de tanta tontería y me marché a la piscina. Por la tarde volví a la oficina a trabajar, por supuesto.

Entonces descubrí que el viernes me habían puesto dos reuniones al mismo tiempo: una de mi actual puesto y otra de mi futuro puesto. Al final me tocó ir a la de mi actual puesto.

El martes por la noche fui a ver "I due Figaro" en el Teatro Real con mi sobrino. Las entradas regaladas, por supuesto, que sacrifico 300 euros por butaca, la verdad.



El día de huelga fue un día más. Gracioso porque los de UGT de mi trabajo pidieron días de vacaciones para que no les descontasen en el sueldo... Me encontré con el bici-piquete en Cibeles al que algunos increparon. Vi a los policías haciéndose fotos los unos a los otros con absoluta tranquilidad. También me resultó curioso escuchar a los piquetes que se concentraban en Cibeles decir que se iban a un bar a tomar café.

Une vergüenza lo que hicieron con Adam.



Ya me han anunciado la llegada de mi sustituta. Mediados de mes. Tengo nervios, la verdad. Los cambios siempre producen inquietud, pero creo que son muy sanos.

4 comentarios:

Nils dijo...

Enhorabuena, tener sustituta es tener ya la puerta de salida a un paso.
Y flipo con lo que cuentas de los sindicalistas de UGT. ¿Nadie se lo ha echado en cara en la empresa? Menudos sinvergüenzas. Si cuando yo digo que el único sindicato que de verdad se preocupa por los trabajadores es CGT es por algo...

starfighter dijo...

Como dice Nils, que venga la sustituta significa que ya queda menos para que salgas de ahí. Al igual que tú, me agobian los cambios pero reconozco que es una aventura y muchas veces son para bien. Ánimo y descansa esta semana ;)

rickisimus2 dijo...

A ver, lo de la UGT en mi trabajo es ... no se me ocurre un adjetivo para describirlo. Es para hacer una entrada, pero trataré de resumirlo: perdieron las elecciones sindicales PERO como obtuvieron el 10% de representación en toda España entonces los que ganaron en mi ministerio se quedan sin representación y a cambio, entran los de UGT. Me lo dijeron el día de las elecciones: nos da igual, vamos a seguir porque sacamos el 10% nacional.

Es decir, sindicalmente hay circunscripción única, pero no en el Congreso y el Senado: demencial.

Con esa actitud os imaginaréis que la gente pasa mucho de ellos y les critica, por supuesto. Más cuando se quejan de lo poco que ganan y decimos que claro: todo el día en el bar entre copas y tapas... pues se gastan el sueldo.

Tampoco se les critica muy aceradamente porque están en las mesas de personal, etc con lo que si quieren jorobarte lo harán. Se les tiene cierto miedo.

Un día les pregunté por qué no defendían cierta cuestión en la que yo estaba involucrado y me contestaron que no podían defenderla porque eso era un problema que afectaba a los titulados superiores y ellos no nos defendían. Les argumenté que éramos tan "trabajadores" como cualquier otro grupo en el ministerio a lo que respondieron que no, ellos defienden a otros grupos, pero no a los titulados superiores...

Pernam dijo...

Yo me paseé por varios organismos públicos el día de la huelga y estaba todo medio vacío. Eso sí, nadie me dijo que los ausentes estuvieran de huelga, sino que todos estaban, curiosamente, de moscoso.

Por estos pagos se han suspendido últimamente unas elecciones sindicales debido al engaño de algún sindicato que recogía firmas de apoyo para protestar por la corrupción sindical y lo que hacía era utilizar esas firmas para presentar a sus propietarios como candidatos sin que ellos lo supieran. Manos Limpias, se hacen llamar.