lunes, 2 de junio de 2008

Semana laaaaaarga

La semana pasada fue tremendamente estresante. A los dos trabajos (y un solo sueldo) hay que añadir que vino a Madrid una de mis tías. Una de mis tías monjas (sí, en plural). Es misionera en América y ha venido a tratar de resolver un problema que tiene una de sus hermanas (también tía mía, por supuesto).

La verdad es que no me llevo nada bien con ella por culpa de su extremismo. Ella aplica esa máxima que dice que si no habla de Dios, no habla de nada. Toda su vida la orienta a la “evangelización” del mundo y lo demás (incluida su familia) le importa un pepino. Fue una sorpresa su venida, pero al final parece que viene por el “qué dirán” en el convento cuando sepan que su hermana está enferma y no viene a verla/apoyarla.

Fui al aeropuerto con mi madre y no conseguimos verla. Fue magia: una monja, vestida de monja, entre gente que está vestida de “civil”, solamente puede salir por una puerta y no la vemos. Aunque la hubiéramos visto no la hubiera llevado al convento, porque fue a buscarla otra monja ya que no se fiaba de que la fuéramos a recoger (eso se llama confianza) y como no se fiaba, no se paró a esperar un minuto en la puerta de salida.

El viernes llegué absolutamente agotado: salí del trabajo a las 7 de la tarde y había quedado con M. en ir a un restaurante con unos amigos. Pero M. tenía reunión de vecinos y no se pudo escapar a tiempo. Así que nos quedamos en casa y dimos plantón a mis amigos. Mi grado de cansancio era tal que tenía muy mal cuerpo y M. se disgustó: quería que el día de mi cumpleaños las cosas salieran perfectas, pero no pudo ser, yo estaba fatal.

El sábado ya estaba descansado y era alguien completamente diferente, así que nos vimos y salimos por ahí. Vimos la película “antes de que el diablo sepa que has muerto”. Es im-presionante. Las interpretaciones son magníficas y la trama es inquietante. Es una película policíaca fantástica. Hay escenas muy crudas, pero es muy real. Me gustó la forma en que en esta película van adelante y atrás en el tiempo y cómo hacen diferentes puntos de vista de la misma escena sin ser puntos de vista de diferentes personajes. Es muy recomendable.



Después del cine fuimos a cenar al “The Wok”. Cenamos bastante bien.

Ayer domingo nos quedamos en casa haciendo cosas: M. corrigiendo y yo haciendo un informe para corregir una situación en la que yo había cometido una injusticia con un señor por un despiste. Después le hice la Declaración de la Renta y se quedó muy contento porque le salió negativa.

¡Qué larga se nos ha hecho la semana!

1 comentario:

starfighter dijo...

Ay, la familia. Ahi las elecciones son limitadas, te tocó y a apechugar (en principio, claro).
Y creo que tu cuerpo te está pidiendo unas vacaciones pero ya, cuidate hombre ;)