Después del viaje a México, del que aun debo alguna historia, tuve que marchar a Helsinki por trabajo, el día 20 de agosto. Mi avión salió a las 10 de la mañana, y cuando llegué al hotel me enteré de la noticia del accidente de Spanair. Me quedé absolutamente conmocionado. Se es muy sensible a los accidentes aéreos cuando acabas de tomar un avión y cuando tienes que regresar a los tres días, se es infinitamente más sensible cuando ese accidente ocurre en tu país y en tu ciudad, pero cuando el viaje es a Las Palmas... a mi me afecta mucho más.
Por la tarde estaba dando una vuelta por Helsinki cuando me llamó mi madre y me comentó que no localizaba a una de nuestras parientes, que estaba de vacaciones en Málaga. Casi me da un infarto. Escarbé en mi memoria y pude recordar el teléfono fijo de mi primo, con quien viví en Las Palmas, llamé y me confirmó que no viajaba en el avión, pero que tenía billete para el día siguiente en el mismo vuelo... no pude evitar llorar en la calle. Tuve que sentarme en la escalera de un portal porque no aguantaba más. Creo que no conozco personalmente a ninguna de las víctimas...
2 comentarios:
Lo del accidente ha sido terrible. No conozco a nadie personalmente, creo, pero sí a gente que conocía a personas que estaban en el avión. Es lo que tiene esto, que al ser una isla pequeña todos conocen a alguien que se ha visto afectado directa o indirectamente.
Ánimo, nene y un abrazo muy fuerte.
yo tampoco conozco a nadie personalmente, pero solo de oir tantas historias terribles se me ponen los pelos de punta. solo desear que sepan superarlo con fuerza...
un abrazo
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