Ayer fue un día agotador. Nos levantamos prontísimo aunque el vuelo lo teníamos a las 11 de la mañana, como era día 1 de agosto temíamos que hubiera mucho lío en Barajas.
En el aeropuerto no hubo problemas, facturamos en seguida y nos metimos a la zona de embarque. Nos esperaban 9 horas y media hasta Atlanta y luego un poco de espera allí (muy poca) y vuelo a Querétaro. Llegamos con 1 hora de retraso a Atlanta, pasamos la aduana (¡qué lentos que son!) y corrimos por la terminal que estaba muy mal organizada: no les funcionan bien los paneles y nuestro vuelo iba cambiando de terminal cada pocos minutos. Después de correr varias veces por las terminales nos dijeron que había retraso, embarcamos y nos tuvieronen el avión DOS HORAS. Después de tres horas de viaje llegamos al aeropuerto de Querétaro y... habían perdido dos de cuatro maletas: las de M. y Charlotte.
Carlos nos esperaba en la salida y nos llevó de cena a un sitio precioso. Allí estaban esperando unos amigos suyos (mexicanos) muy simpáticos. Incluso había dos gays, que se ofrecieron como cicerones por locales de Querétaro. Después de 24 horas en pie, no teníamos ganas, excepto Drichal, que salió con ellos y volvió a las 4 de la mañana (hora local, las 9 de la noche hora peninsular). Nos fuimos a casa de Carlos y nos quedamos dormidos casi inmediatamente, de hecho estaba hablando con M. y me di cuenta que se había quedado frito.
Hoy hemos visto el centro de Querétaro y después Carlos nos ha llevado a San Miguel de Allende. Son unas ciudades con un gran sabor, preciosas. Muchas veces me recordaban a Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria. Alucinante.
Después de insistir, nos acaban de llamar de Delta diciendo que ya tienen el equipaje...¡menos mal!
1 comentario:
OS DESEO FELIZ VIAJE, PERO ESCRIBE A DIARIO QUE SI NO ME TENEIS EN ASCUAS, JAJAJA, LO DICHO UN BSO Y FELICES VACACIONES, ANTICUARIO.
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