Una semana de transición

Esta semana regresé a mi vida "normal", eso quiere decir que "solamente" trabajo en un sitio. Ha habido muchos problemas, hay muchas cosas pendientes, pero al menos solamente tengo la cabeza y el cuerpo en un sitio.

Me ha tocado luchar contra esos funcionarios que se creen semidioses (algunos se quitan el "semi") por el hecho de poder jo*** a un ciudadano que ha hecho un trámite de una manera no habitual per perfectamente legal. Esta semana espero haber terminado con dos expedientes que se habían "atascado". Fue un orgasmo...

Cuando llegaba a casa no tenía nada de ganas de escribir, ni siquiera de conectarme a internet. Suficiente ordenador tenía con el del trabajo.

Por si las moscas hemos pedido cita en sanidad para las vacunas, pero estamos vacunados de casi todo. Fue nuestro anfitrión el que me sugirió que nos tomásemos quinina (preventivo de la malaria) pero como la que se usa para viajar a Asia es diferente de la de América, pues mejor preguntar a los profesionales. Claro que la mejor prevención es no exponerse al riesgo, es decir, tener precauciones como no beber de donde no se debe beber.

Bueno, ahora lo primero es solucionar la pifia de la compañía aérea. También estoy buscando hotel en Helsinki porque nada más llegar de México tengo que ir allí por trabajo.

Vuelvo a sentir el "efecto boa", y no lo entiendo, porque no he comido demasiado.

¡¡¡Qué ganas de que lleguen las vacaciones!!!