Ya en casa

Segunda vuelta de mi madre a casa. Esta vez ha sido muy diferente. Estaba infinitamente mejor que cuando salió la otra vez. Además el seguimiento por parte de Giovanni es exhaustivo. Eso sí, ha tenido que venir con la sonda vesical, tuvo tres retenciones de orina y las enfermeras se negaron a seguir el procedimiento de "pinzar la sonda". Ya me dijo Giovanni que en casa yo le haría el pinzamiento "con más interés"... Estoy hecho polvo porque el despinzamiento hay que hacerlo cada dos o tres horas, incluidas las noches.

Hemos contratado a una señora para que acompañe a mi madre. Empezó en el hospital la semana pasada y parece que se llevan bien. A ver qué tal en casa. La primera noche teníamos miedo ambos. Ahora parece que ella se va relajando.

Más días de hospital

Mi madre fue evolucionando, pero no le quitaban la sonda y eso me tenía mosqueado. Cuando volvió mi amigo el Dr. Giovanni (médico en el mismo hospital) de vacaciones le hizo una visita "casualmente" cuando estaban haciendo la visita los neurocirujanos y les sugirió hacerle un análisis de sangre (hacía 11 días que no le hacían uno...) y quitarle la sonda. Ellos le respondieron algo así como que "bueno, si te empeñas". Al ver los resultados corrieron a poner a mi madre dos bolsas de sangre porque tenía una anemia importante. También le quitaron la sonda. Al día siguiente le dieron el alta, y fuimos a casa, aunque mi madre tenía "ardor" causado por la sonda. Afirmaron rotundamente que no tenía una infección de orina, ante nuestra pregunta por el ardor.

Llegamos a casa a las 7 de la tarde del martes, la acosté a las 10 de la noche. A la 1:30 tiró la lámpara de su mesilla sin querer, y me dio un buen susto. A las 3 de la madrugada me despertó el castañeteo de los dientes: tenía una gran tiritona. Le puse el termómetro y todo estaba bien. Se durmió. Yo puse una manta en el suelo y traté de dormir junto a su cama. A las 5 de la madrugada otra tiritona y más castañeteo, al ponerle el termómetro tenía 38,4 ºC. Le di un paracetamol aunque me costó mucho que se lo tomara. Ya no dormí más. Sobre las 6:30 vi que estaba muy caliente: le había subido la fiebre a 39,6 ºC. Llamé a mi hermana (vive a 5 minutos) y le empecé a dar friegas de alcohol y comprobé que no se despertaba, así que llamamos al 112. Vinieron en seguida y se la llevaron otra vez al hospital y nos dijeron que estaba en coma.

Unas horas después nos dijo el médico de urgencias que tenía un shock séptico seguramente causado por una infección de orina que se había extendido, que estaba muy grave, que no estaba reaccionando a los medicamentos y que nos preparásemos para cualquier desenlace...  Giovanni nos lo confirmó al cabo de un rato. Pasamos una tarde espantosa. Gracias a Dios estuvo conmigo M., con quien me desahogué y me consoló. Si no estuviera él me hubiera vuelto más loco de lo que ya estoy. También se vino uno de mis compañeros de trabajo y estuvo toda la tarde con nosotros.

A eso de las 8 de la tarde empezó a reaccionar ligeramente moviendo la mano y soltando gruñiditos cuando le preguntabas algo. A las 10 de la noche hablaba un poco. Nos dijeron que marchásemos a casa porque iba a pasar la noche en el box de urgencias. Le ponían suero, sangre, oxígeno, tres antibióticos y noradrenalina para subir la tensión, e iba reaccionando muy lentamente.

A la mañana siguiente estaba sorprendentemente lúcida, aunque estuvo haciendo "balance" de su vida. Y nos decía que estaba en la "pista de despegue". Pasó el día en urgencias y a la 1 de la madrugada del día siguiente quedó ingresada bajo el manto protector de mi amigo Giovanni.

La planta donde está ahora parece otro hospital distinto: el trato es diferente (más cercano), los médicos hablan con los pacientes y sus familias, las enfermeras te dicen la temperatura o la tensión que tiene cuando se la toman y parece que funciona mejor, al menos por pequeños detalles. Tenemos la ventaja de que Giovanni es su médico, así que aunque no esté en el hospital me pregunta por whatsapp y yo le informo puntualmente de la evolución de mi madre. Ahora necesita los antibióticos intravenosos al menos hasta mediados de semana y ha perdido la poca forma física que había recuperado en neurocirugía.

Ahora evoluciona lentamente. Estuvo un par de días sin levantarse de la cama, ayer ya se sentó, aunque no pudo ni dar un paso. Le hemos empezado a hacer ejercicios mientras está en el sillón para prepararla a caminar. Menos mal que Giovanni le ha cambiado la dieta que le daban en neurocirugía (unos purés asquerosos) por una de "fácil masticación" que es estupenda (ayer me entró un hambre al oler el pote gallego y el pavo) y que se come con ganas.

Días de hospital

Operaron a mi madre. Parece que la cirugía salió bien, a pesar de su dificultad. El tumor era benigno, y su gran peligro era la presión que estaba haciendo sobre el cerebro.

Como secuelas tendrá menor fluidez en el habla (mi madre es un volcán de palabras), puede tener cierta apatía y se ha "desinhibido", ahora cuenta las verdades del barquero.

Le ha bajado la tensión hasta límites insanos, así que está muy grogui y el segundo día se desorientó y quiso marcharse del hospital. Parece que es normal en las personas mayores que están hospitalizadas y más si han sufrido una cirugía cerebral. Espero que le suba la tensión y que termine de orientarse, y que no se agobie con la sonda/baño, que es lo que le preocupa ahora mismo.

Los siguientes pasos serán que le quiten la sonda y le suba la tensión. De ahí a casa.

Eso sí, las desinhibiciones me van a obligar a ser cuidadoso con lo que le cuento, pero, por otra parte, van a ser divertidas. De momento mi madre lamenta no haber tenido más hijas y que yo no sea juez, no esas tonterías de la ingeniería.

De vuelta, ¡y qué vuelta!

Ya volvimos de viaje. Olvidé que se podía publicar en blogger por correo electrónico, si no hubiera actualizado durante el viaje ya que tuvimos wifi en todos los hoteles.

Lo hemos pasado estupendamente, nos salió todo muy bien y el viaje ha sido precioso.

Lo malo llegó cuando volví: me encontré a mi hermana ingresada en un hospital haciéndole pruebas para ver qué tenía. Además durante su estancia en Canarias con mi hermana mi madre se había empezado a comportar de manera extraña, el penúltimo día se cayó al salir de la playa y se rompió la nariz. Al comprobar si se había roto el pómulo vieron un tumor en la cabeza... y se vino a Madrid con un diagnóstico que podía ser un tumor benigno o maligno, cosa que había que determinar urgentemente. Así que a mi llegada me puse inmediatamente a llevar a mi madre de médicos.

Al final ha resultado ser un tumor benigno, pero como le está afectando al habla y al comportamiento los neurocirujanos creen que lo mejor es operar. El próximo miércoles entrará al quirófano.

Mi hermana ya está fuera del hospital, tiene una enfermedad crónica con la que se puede vivir, y únicamente tiene que cuidar su alimentación y medicarse cuando tenga un ataque como el que ha sufrido ahora.

Si puedo, contaré cosas del viaje.

Aquí estoy

Casi tres meses sin escribir por estos lares, salvo una breve aparición maromil tomando como excusa el 4 de julio.

No he parado. El trabajo es una locura, no hacemos más que responder a los parlamentarios (que hacen preguntas y más preguntas, la mayor parte de las veces absurdas), iniciativas absurdas, recibir a personas que quieren explotar al ciudadano por la vía de que la Administración que todos deben usar los servicios de su empresa, trabajando en varios proyectos de normas de diferentes rangos, etc, etc.

Además, tuve un problema de salud bastante molesto: hace unos años me operaron de una hernia inguinal derecha. Pues bien, me empezó a molestar la izquierda, de manera especialmente insidiosa a partir de mediados de mayo. Visité de nuevo al cirujano y me hizo una ecografía de pared abdominal donde no encontraron ninguna rotura que justificase las molestias, pero sí un ganglio especialmente activo justo en esa zona. Parece que debía tener una infección por la zona y el sistema defensivo estaba trabajando en luchar contra ella. Es posible que tenga un principio de hernia, pero lo que tenía ahora era el ganglio haciéndome la puñeta.

Un fin de semana nos escapamos a casa de unos amigos en la sierra y estuve todo el fin de semana grogui. Hasta tal punto que nuestro amigo Giovanni (médico) me dijo que al día siguiente me hacía un análisis. Buscó de todo y no encontró nada anormal. Recomendación: implicarse menos en los asuntos laborales...

En casa mi madre se ha dedicado a "arreglar papeles" de su hermana fallecida hace un año... y se ha ido al pueblo donde nació. Lo peor es que mis tías monjas no ayudan demasiado, precisamente cuando eran las más interesadas en arreglar las cosas desde el primer momento. Lo mejor, que he podido ir a dormir prácticamente todos los días a casa de M.

Aproveché su ausencia para pintar la habitación donde tenemos la televisión. Me ha costado bastante porque no soy muy manitas, y entre medias rompí una pata de un sofá, que me costó reparar. Más bien me costó pensar cómo repararla correctamente.

No he tenido tiempo ni de consultar en internet los blogs que solía mirar a diario, así que cuando comento alguna entrada lo hago con semanas de retraso.

Ahora me he vuelto un poco esnob. De vez en cuando me atizo un buen gintonic, y me he vuelto algo sibarita. Además le echamos alguno de los aderezos que venden por ahí. Pero vamos, que una cerveza está muy rica.

Ahora preparando el viaje de vacaciones estoy de los nervios. Haciendo compras, y recogiendo cosas que meter en la maleta. (Aunque M. no me deje comprar un bañador).

A una semana vista me pongo muyyyyyy nervioso y siempre pienso que "para qué me habré metido yo en este lío de viaje", aunque después lo disfrute. Esperemos que dentro de una semana a esta hora estemos aterrizando en el aeropuerto de Dubai en nuestra escala hacia Bangkok.

Feliz 4 de julio

A ver cuándo salen maromos así con bandera española. Más por el maromo que por la bandera, claro, y por salirse de lo habitual.

Subiendo y bajando

Así me paso el día: subiendo y bajando en la oficina. Repartiendo juego y recibiendo juego, la mayor parte de las veces.

El viaje de la semana pasada a las Baleares fue bien: hotelazo con vistas espectaculares, aunque no pude disfrutar a penas de él. La conferencia fue muy bien.

Esta semana el gran jefe está insistiendo mucho en que está buscándome un ascenso y he de confesar que no me veo con mayor nivel. No creo estar preparado para ello.

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Llevo unos días sin mi madre en casa: está entretenida en el pueblo solucionando unos papeles. Lo malo es que mis tías monjas amenazan con hacer su aparición por Madrid. Y hablo en plural, tías, incluye al anticristo y a la que está en América, que volvió hace unos días para resolver los mismos papeles. Así se entretiene y yo estoy algo tranquilo.

Sin puente de Madrid

Como soy TONTO acepté ir a dar una conferencia NO REMUNERADA durante el puente de mayo en Madrid (mañana 2 de mayo es fiesta en la Comunidad de Madrid, lo que convierte a esta semana otra Semana Santa).

¿Dónde? Adivinad. Me voy mañana y vuelvo pasado. Poco, pero joroba el puente.



En el trabajo tuvimos una reunión digna de García Berlanga. Nos informaron del control estricto de los horarios de trabajo. A mi no me afecta, porque ya cumplía el horario (a menudo con creces), pero los que hacían pequeñas trampas que les suponían unas horas de menos están que trinan. Las preguntas que hicieron algunos de mis compañeros no las hubiera supuesto ni en un colegio. En este tipo de reuniones se inspiraban Gila o García Berlanga para sus guiones.

Llevo unos días molesto, sin dolor, pero molesto. Hace 7 años me operaron de una hernia inguinal derecha y llevo un par de semanas con dolores similares a los de entonces pero en el lado izquierdo. Ayer visité al cirujano y me dijo que efectivamente estoy herniado pero que él no opera si no prolapsa (que es bastante molesto). Yo me fío, porque es buen cirujano, así que toca seguir adelante. Espero que de aquí a que vayamos a Tailandia no se abra la "jodía" hernia ya que no me hace ilusión ir a Tailandia (con sus calores y humedades llevando una faja-braguero).

Ay

Superando etapas poco a poco

Vamos superando etapas poco a poco. Informes que han gustado bastante (estoy hasta asustado de algunos elogios), exámenes, conferencias, etc. Todavía me queda el último asalto a finales de este mes y principios del siguiente. Como me estropean el puente de mayo (en Madrid es fiesta el 1 y 2 de mayo) y tengo un viaje de trabajo, voy a ver si consigo un pequeño "premio" mandándome a una reunión en Las Palmas en junio con un día extra que yo usaría para dar un repaso a mi playa de Maspalomas. Necesito una pausa.

Fui al médico porque llevo ya demasiado tiempo arrastrando un cansancio terrible que afecta a mi relación familiar y que sufre el pobre M. cada fin de semana, especialmente. El médico me mandó un análisis chequeando muchas variables y han tardado dos semanas en tenerlo listo. Incluyó el PSA (próstata, por si las moscas, dados mis antecedentes familiares), que está perfecta, y la tiroides. El resultado final es que tengo un poquiiiiiito de colesterol y que necesito desconectar del trabajo y hacer deporte. La recomendación me ha recordado a la respuesta que dan las modelos en los concursos de belleza a la pregunta de qué es lo que más desean: "la paz en el mundo". ¡Qué fácil es decirlo!

Por otra parte, ya hemos empezado a organizar las vacaciones de verano. Tailandia y templos de Angkor (Camboya). Nos vamos primero a Bangkok, después a Angkor (Camboya) y, por último a las playas de Phuket.

Bangkok

Angkor (Camboya)

 Angkor (Camboya)

Phuket

Ya tenemos los vuelos de ida y vuelta. Creo que hemos escogido buenas opciones: una escala relativamente corta en Dubai a la ida y una más o menos igual a la vuelta. La ventaja es que volvemos directamente desde Phuket a Dubai, sin pasar por Bangkok.

Ahora nos toca resolver el vuelo Bangkok - Siem Reap (Angkor) - Phuket y los hoteles, aunque ya los tenemos prácticamente elegidos.