Este día lo dedicamos en exclusiva a dos lugares que son fascinantes. Uno es el símbolo por excelencia de París: la Torre Eiffel. El otro es menos conocido y mucho menos visitado, y quizá por eso resulta tan maravilloso: el Museo Rodin.
Primero nos acercamos al Museo Rodin, que está junto a Los Inválidos. Está situado en un palacete donde tuvo su estudio Rodin. En los jardines hay una exposición permanente de bronces y en el interior hay una colección permanente fantástica.
Nada más entrar, en el jardín, se puede ver a la derecha una figura incofundible: el pensador. Es una reproducción gigante de la estatua que fue originalmente concebida para el dintel de "La Puerta del Infierno".
Se puede ver de cualquier forma: es una maravilla. Lo mejor es llegar prontito para poder disfrutar de las vistas sin muchos turistas.
En el lado opuesto al Pensador está "La Puerta del Infierno", que fue originalmente concebida como la entrada del museo de artes decorativas de París, y que supuso una de las obras más destacadas de Rodin, ya que para ella esculpió sus obras más destacadas. Está inspirada en La Divina Comedia.
Las tres sombras que dominan la puerta tambiçen tienen su réplica gigante a pie de los mortales:
Otro de los grupos escultóricos destacados son "Los bugueses de Calais":
Detalle de una de las figuras mostrando los terribles momentos que se avecinaban:
Rodin esculpía primero las figuras desnudas para vestirlas en la versión definitiva. No sabía cómo "vestir" un personaje si no le veía desnudo.
Ya en el interior una de las maravillas del mucseo: "El beso"
Después fuimos caminando hasta la Torre Eiffel, donde ya teníamos reservadas las entradas para subir. Gracias a comprarlas por internet nos ahorramos más de una hora de espera en la base. Pero no nos ahorramos nada para subir a la última planta.
En la cumbre hay undiminuto bar donde despachan copas de champán a precios desorbitados. A pesar de todo hay gente que se toma su copita:
Y luego las fotos obligadas desde Trocadero
Cenamos allí mismo, pero la cena de ese día fue olvidable. Nada que ver con lo que vendría fuera de París.
Ferragosto
Hace 3 meses
7 comentarios:
Nosotros nos gozamos la cola para las entradas, que coñazo. Pero no llegamos hasta el tercer piso, el vértigo de mi marido es una lata.
El Museo Rodin es prosiblemente mi lugar favorito en París. Curiosamente, tengo una foto prácticamente de la escultura de las manos saliendo del mármol. ¡Qué recuerdos!
Me repito, pero tengo que ir.
Yo no tengo vértigo pero me andaría despacio por esas alturas.
Recuerdo que hace unos cuantos años montaron el la Plaza Mayor de Salamanca una exposición con esculturas del museo Rodin de París. A la gente en general, incluyéndome a mi, le gustó muchísimo, la verdad es que son obras de gran expresividad.
Respecto a la Torre Eiffel, en mi única y prehistórica visita a Paris claro que me subí, fue una de las cosas que mas me gustaron, pero es que para eso yo era, sigo siendo un poco, como un niño que me gusta montar en todos los cachivaches de la feria, aunque me den un poco de canguelo las alturas, por cierto que más me dio aún subir al Arco de la Défense, que los ascensores son como una especie de tubos de cristal en el vacío.
star ahora ya puedes evitar al menos la primera cola, aunque he leído que en días de mucha afluencia también hay que esperar a pesar de tener las entradas.
Sufur creo que es una de las visitas más agradables que se puede hacer en París. Es un museo que transmite paz al espíritu.
Eleuterio no da nada de vértigo. Está lleno de quitamiedos y en parte cubierto totalmente.
AdMiles creo que incluso sin conocer previamente la obra de Rodin, al verla te ves atrapado por su fuerza expresiva.
Simplemente decir que hablando de Rodin he vinculado a la foto del beso dentro del foro de www.nucat.cat
Gracias
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