martes, 22 de abril de 2008

Razones para un enfado

Pues me parece que sé el porqué de mi enfado: la put* migraña. Sí, soy migrañoso, como mi querido Star (antes Starfighter). Hay una diferencia: a mi me dan con mucha menos frecuencia que a él, pero siempre estamos con la espada de Damocles sobre la cabeza. Gracias a esa frecuencia reducida no me han recetado los fármacos antimigrañas.

Hay mucha gente que asocia la migraña al dolor de cabeza cuando en realidad no se sabe muy bien qué es una migraña. Es un gran dolor de cabeza, de proporciones cósmicas, pero asociado a un malestar generalizado. Odio las obras de Madrid cuando pegan golpes mientras estoy con la migraña y tengo obras junto a mi casa y junto al trabajo.

¡Qué malo que estoy!
Parece que disfrutan haciendo los ruidos más estridentes que provocan dentera y que hacen que mis venas y arterias craneales latan con fuerza. Les odio.
Estaba tan mal anoche que ni siquiera me pude quedar a ver a MariEspe en el programa 59 segundos, adelantado al "prime time" de manera milagrosa. Confieso mi pardillismo porque me extrañó que lo presentase Ana Pastor y pensé en la ex-ministra de Sanidad (a la que nos encontramos M. y yo en nuestra visita al cementerio judío de Praga hace tres años) cuando se trata de una chica muy mona y mucho menos seca que la ex-ministra.

Ayer llamé a Drichal por la tarde, pero no respondía: quizá estuviera haciendo amigos...

Hoy no voy al trabajo por la mañana: tengo que ir a hacer una inspección y como tengo que ir en coche me niego a ir al trabajo para pagar un aparcamiento... Aprovecharé para ir a preguntar si tengo que pedir hora para hacerme el nuevo pasaporte, porque tengo el modelo antiguo y nuestro vuelo a México es vía Atlanta. No quiero que lleguen los últimos días y hacerlo con prisas.

1 comentario:

starfighter dijo...

Chiquillo, cuidate esa cabeza. Si vas a un neurólogo particular te receta algo para la migraña pero salen un ojo de la cara sin receta. Luego puedes ir a la SS a que te lo receten. Nunca está de más tener por si acaso.
Ya comentaré en un post lo del cambio de nombre, que es temporal.