domingo, 30 de noviembre de 2008

Qué fríooooooo hemos pasado

¡Ay señorito! ¿A quién se le ocurrió ir a una casa rural en un lugar perdido de Castilla La Mancha el fin de semana de la nieve? Ahí dejo la pregunta por si alguien la quiere contestar... :-P

El viernes fue otro día estresante por varios motivos: primero tuve que ir a tomar posesión de mi segunda plaza. Me entretuvieron mucho y encima había un papel que lo tenían mal hecho, así que tuve que esperar mientras lo rehacían. Me dijeron que les daba mucha pena que yo no fuese, pero que lo comprendían... A lo tonto, llegué a las 11:30 a.m. allí y nopude salir hasta las 14:15 y me encontré con un megaatasco al entrar en la M-30.

Llegué a casa, me tomé un trozo de tortilla de patata sobre la marcha y me fui a la calle: había quedado con M. y unos amigos en la Plaza de San Bernardo a las 15:00 y salía de mi casa a las... 15:00. Así que tomé un taxi y me fui para allá. La voz de M. cuando le llamé para decirle que iba hacia allí fue tipo "hoy duermes en el felpudo".

Salimos del centro, recogimos a Charlotte en su casa y tomamos la R2 hacia Barcelona. Podría decirlo de varias maneras, pero hay una corta y clara: nos perdimos. Así que en lugar de tardar dos horas en llegar, tardamos tres horas y media.

En el camino empezó a nevar, así que íbamos un poco asustados por si nos volvíamos a perder por esas carreteras. Primera decepción al llegar a la casa: ¡la calefacción NO ESTABA ENCENDIDA! Así que hacía un frío espantoso. La calefacción de la casa era eléctrica incluida el agua caliente... Lo que nos salvó fue que había una chimenea y la abundante leña de la que disponíamos.

Segunda decepción: no había toallas para todos. Había una toalla de ducha y una toalla de lavabo por habitación doble. Pedimos a la viejecita que nos había abierto la casa y nos dijo que era lo que siempre ponían...

Bea, Quique y M+ se fueron a otro pueblo: la casa se llama "La Hiruela" y está en un pueblo de Guadalajara. Ellos se fueron hasta La Hiruela, un pueblo de Madrid. Como llegaron muy tarde, les dijimos que se volvieran a casa, que ya vendrían al día siguiente. Había empezado a nevar y no era prudente empezar a dar vueltas por las carreteras de noche. Al día siguiente vinieron.

El sábado amaneció nevado. Un frío tremendo, pero la casa empezaba a atemperarse. Llegaron los niños perdidos y hallados en La Hiruela (Madrid) y nos fuimos a dar una vuelta.



Allí nos hicimos unas fotos Charlotte, M. y yo.

Charlotte

M.

rickisimus

Por la noche jugamos a las cartas mientras comíamos castañas asadas en la chimenea. Por supuesto perdí: siempre pierdo jugando a las cartas.

Hoy nos dimos otro paseo y comimos pronto para volver pronto a Madrid, por si las heladas nos dejaban encerrados en ese pueblo.

Bustares nevado

Las comidas han sido espectaculares, sobre todo para alguien poco cocinillas como soy yo. Hay que dar un 10 a los cocineros.

Aprovechamos para celebrar 5 cumpleaños y hacer el sorteo del "amigo invisible". Eso me estresa mucho, porque yo no soy muy "amigo invisible" y nunca sé qué regalar. En cambio M. es muy práctico y siempre encuentra algo bueno, bonito y barato.

2 comentarios:

mokko dijo...

Joooooo que envidia y yo con sol y buen tiempooooooo ....jejeje ( malo que es uno)
besukos
mokko

starfighter dijo...

Que biennn, nieve para variar. Ay, esos ojillos conocidos. Por eliminación, por fin conozco a M., al menos los ojos, jajaja.