Opera interrupta

Estoy tarando en actualizar porque el trabajo me tiene esclavizado... ¿qué es eso del horario intensivo? Estoy haciendo tantas horas como en invierno.

Bueno, vuelvo al viaje. El sábado por la tarde volvimos al hotel para prepararnos. Los chicos íbamos en plan pijín: pantalones de pinzas, camisa pija, etc. Las chicas iban de tiros largos. Cuando nos quisimos dar cuenta unos nubarrones enormes empezaron a amenazar Verona. Además se levantó el típico viento anterior a la tormenta. Así que previsoramente metimos en la bolsa/bolso los paraguas y algún impermeable.

Por el camino hacia Verona nos decíamos que iba a descargar justo un rato antes de la representación y que así íbamos a estar más frescos. Efectivamente, empezó a descargar pero no terminó cuando debía haber terminado, así que nos alarmamos. Charlotte se dio cuenta que no iba a ser suficiente con el paraguas y compramos un par de impermeables largos. Yo me di cuenta de que mi impermeable era corto, así que me mojaría los pantalones y me compré otro impermeable a la puerta de L'Arena.

Era divertido ver a la gente de tiros largos, con sus esmoquin y las señoras vestidas de noche con sus lentejuelas junto a personas que iban con pantalones cortos y todos unifomados con los impermeables rojos, verdes, azules, ... que vendía bien la organización bien los vendedores callejeros. Lo que no era divertido era pensar que la función iba a ser cancelada.



Hubo quien se lo tomó con humor y desde las gradas empezaron a corear la marcha triunfal mientras daban palmas.



Empezó a bajar la intensidad de la lluvia y terminó por detenerse. Cuando salieron unos operarios a limpiar el escenario, la ovación fue notable. Cuando salieron los músicos también. Por último tuvieron el detalle de hacer que saliera un actor vestido de "egipcio" con un gong y por megafonía anunciaron que el espectáculo iba a empezar en unos minutos.



Durante el primer acto me dio la impresión de que o bien estábamos en mal sitio o bien los cantantes no habían "calentado" la voz, cosa lógica, ya que empezamos con 45 minutos de retraso y no van a estar calentando todo ese tiempo. En el siguiente acto se arrgeló y se les escuchaba muy bien. Las actuaciones eran correctas, pero Radamés no me emocionaba.

Evidentemente los dos primeros actos son de una espectacularidad que arrancó aplausos al final de alguna de las arias.

Durante la representación, los relámpagos presagiaban lo peor pero fueron respetando a los artistas y al público. Al final del tercer acto estaba Aida cantando Fuggian gli ardori inospiti cuando un rumor se extendió por el teatro: era el público de las gradas poniéndose los impermeables. A continuación terminó el aria y los músicos salieron como alma que lleva el diablo. Se suspendió la representación. Pasaron unos minutos y retomaron la obra. Eso sí, como ocurrió con los actos precedentes, los relámpagos lejanos acompañaban la música, aunque no llovía. En uno de esos momentos en que la naturaleza se alía con el arte, Aida estaba en pleno lamento cuando un relámpago atravesó el cielo de parte a parte ocasionando una exclamación de admiración por parte del público.

Terminó el acto tercero y comenzó a llover, de nuevo. Esta vez con bastante fuerza. Apenas habían pasado tres minutos cuando por megafonía anunciaron que "habían consultado con el instituto meteorológico local y les habían dicho que la situación no tenía solución a corto plazo, así que la representación quedaba definitivamente suspendida." Como era la 1:15 de la madrugada, sospechamos que también intervinieron los músicos, cantantes y trabajadores de L'Arena: si hubieran continuado, la representación hubiera acabado a las 2 de la madrugada. De todas formas, estuvo lloviendo casi toda la noche, así que no se hubiera podido reanudar la función.

De esta manera nos quedamos sin el cuarto acto, lástima. Vimos los más "espectaculares" y nos quedamos sin el más "verdiano" desde mi modesto punto de vista.

Lo malo del público:

1. detrás de nosotros había un matrimonio con dos niñas de unos diez años. El padre (cerca de los sesenta años, llamémosle Trapp) se dedicó a hacer escalas con las niñas para entretener la espera antes de la representación mientras su mujer (Fraulein Maria) con mirada vacuna, observaba cómo su cónyuge hacía el ridículo en medio de L'Arena.
   
   Durante la representación las niñas preguntaban cosas al imbécil de Trapp que respondía con susurros. Hasta que se durmió una de ellas y la otra pasaba de la representación.


2. ¡¡¡¡¡¡Al comenzar la marcha triunfal, parte del público empezó a corearlo con palmas!!!!!! Por supuesto les acallamos.


3. A pesar de que advirtieron por megafonía de que no se hicieran fotos con flash, la gente hacía fotos con flash.


4. El chico que nos parecía buenorro de espaldas,
   
   estaba más macarrila de frente
   
   y fastidió las cosas cuando se puso un cigarrillo en la oreja como si estuviera en plena obra de construcción.

Lo bueno de la representación: los cantantes bien en general, Amonasro me gustó mucho, hasta que desafinó. La mejor: Aida. Radamés no me emocionó.

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Edito: se me había olvidado poner el reparto:

Il Re: Carlo Striuli
Amneris: Tichina Vaughn
Aida: Daniela Dessì
Radames: Fabio Armiliato
Ramfis: Orlin Anastassov
Amonasro: Silvano Carroli
Un messaggero: Angelo Casertano
Sacerdotessa: Nicoletta Curiel