Hoy me porté un poco mal. No fue intencionadamente, pero no supe apoyar a M. Está absolutamente desesperado con su trabajo y está pensando en dejarlo YA. Le llevo diciendo unos días que aguante hasta el final de curso, pero hoy me ha dicho que no, que no tiene por qué sufrir así. Entonces le he dicho que sufría porque él quería. Ahí he sido lo peor.
Yo tengo un punto de vista diferente del suyo: hace unos años estuve en paro, después de estudiar una carrera difícil no había trabajos o los trabajos para los que hice entrevistas eran humillantes (y aun así no me cogieron). El mercado de mi carrera estaba de bajón y para otros mercados mi carrera era "demasiado", por eso no me cogían. Claro, en aquella época para mi un trabajo, aunque sea en un colegio de mierd* como el que está M. ahora hubiera sido la vida.
Para mi curriculum hubiera quedado fatal marcharme de un trabajo al cabo de un mes, pero entiendo que en el mundo de M. eso es lo normal, cambian mucho de trabajo pero nunca les falta.
Para mi es muy complicado entender que alguien pueda abandonar el dar clase en un colegio cuando ha sido además el centro que buscaba por proximidad a su casa durante mucho tiempo.
La cagué con M.
miércoles, 26 de marzo de 2008
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1 comentario:
Vaya chiquillo, la situacion es un pelin jodida. A mi me ha pasado unas cuantas veces porque mi consorte trabaja en un campo fastidiado (la hosteleria) y cambiaba cada dos por tres, siempre para mejor, claro. Pero eran situaciones que no entendía muy bien porque yo no las vivía en persona, aunque él se esforzaba en explicarlo.
Si de verdad está angustiado, mejor que lo deje y tú apoyále. Ya vendrán tiempos mejores.
Besos galacticos
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