El concierto estuvo muy bien, no solo por la música, el espectáculo, ver a Morrissey en vivo y en directo, entender muy bien a un inglés (no es de los que escupe las palabras), sino porque además los conciertos están llenos de tíos buenos.
Además tuve la suerte de aparcar muy cerca, así que la vuelta se hizo menos dura.
Aquí se puede ver a los "cerveza men":
La espera del concierto amenizada por unos videos:
Morrissey en su salsa:
Por cierto, sus comentarios negativos sobre los matadores de toros no fueron coreados en absoluto, lo que me llena de gozo.
Por supuesto se cambió de camisa a mitad de concierto y al final se la rasgó y la lanzó al público. Para tener cincuenta años no está nada mal.
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