lunes, 31 de diciembre de 2007

Balance del año

Estas son horas en las que se suele hacer balance del año pasado y los buenos propósitos para el año que viene. Son esas horas previas a las campanadas y las uvas que tienen cierto desasosiego por lo que se ha hecho, lo que no se ha hecho y lo que puede hacerse en el futuro.

Evidentemente este año ha estado marcado para mi por la muerte de mi padre. Esta noche va a ser especialmente dura, recuerdo el brindis del año pasado con su sonrisa forzada intuyendo lo que se avecinaba y la visita al médico prevista para el día 2.

Fueron unos meses de mucha tensión, muchos viajes, muchos aviones, el cabreo con el individuo que me jodi* el traslado, mucho trabajo, muchas lágrimas.

Este hecho ha provocado que las demás alegrías se hayan visto muy amortiguadas: el traslado a Madrid, estar más cerca de M., de mi familia, poder ver a M. prácticamente cuando queramos, el aprobar la segunda oposición.

Ahora queda la expectativa ante el nuevo año: el trabajo en Madrid, elegir entre el que tengo y el que acabo de aprobar, viajar algo con M., ver más a los amigos, etc.

Brindemos por los buenos recuerdos y esperemos que este año nos traiga buenas cosas y haga que las malas no nos amarguen la vida.

1 comentario:

mokko dijo...

Tu lo has dicho ... que los malos pensamientos no puedan con nosotros , venga , un beso a los 2 y feliz año
mokko