lunes, 22 de septiembre de 2008

Comiendo fría mi propia mierda

Dicen que la venganza es un plato que se come frío. También que es verdad la de ese refrán "para que se joda el sargento no como rancho". Ahora estoy comiendo fría mi propia mierda, pero confieso que me está sabiendo bastante bien.

Hace tres años mi padre tenía 80 años y enfermó: tenía un cáncer de próstata con metástasis en los huesos de la pelvis, fémures, costillas y algunas vértebras. Los primeros síntomas fueron que el ataque de la emnfermedad a los huesos provocó que en apenas tres meses quedase prácticamente paralítico. Se lo conté a algunos vecinos, cuando me preguntaban por la calle por el aspecto de mi padre.

En octubre de hace tres años tuve que tomar posesión en Las Palmas de mi puesto aprobado en oposición. Al volver un par de semanas después casi lloré de alegría porque con el tratamiento que le habían puesto se pudo levantar de su asiento sin muletas. Después de Navidad tuve que volver a trabajar a Las Palmas.

En el mes de mayo tocaba renovar el cargo de presidente de la comunidad de vecinos (aquí no hay quien viva) y mi padre pidió que retrasasen un año su nombramiento porque se estaba recuperando. Unos días después se encontró con un borrador de acta en la que decía que le multaban con 1200 € por no querer ser presidente de la comunidad. Cuando me lo contaron por teléfono creo que mis gritos se escucharon en todo Gran Canaria. Para rematar la faena una tarde después se acercó mi hermana a preguntar (inocentemente) qué significaba aquello con la bruja de la presidenta saliente. Su respuesta fue: "si son mayores que se jodan y si están enfermos, que se jodan, como me jodí yo". Le aplicaron la Ley estrictamente. Me sentí impotente: estaba a 2000 km y se estaban aprovechando de que dos ochentones se habían quedado solos.

El vecino que se decía "amigo" de mi padre, ahora decía desconocer que estaba enfermo...

Por suerte o por desgracia, me estudié la Ley de Propiedad Horizontal y le dije a mi padre que aceptase, pero que iba a ejercer el derecho de petición ante un juez que recoge la propia Ley y que estipula que en determinadas circunstancias se puede eximir del cargo de presidente. Estos paletos se acojonaron porque pensaron que les había puesto un pleito, nada más lejos de la realidad.

Lo que más me jodió es que la imbécil de la juez obligó a mi padre a entregarle un certificado médico y una fotocopia para enviársela a cada vecino. Al fin y al cabo su enfermedad era su intimidad y la zo*** de la juez tenía que haber pensado un poco ¿no?

Al final, esta pandilla de cabrones que tengo por vecinos, se reunieron antes de que tuviésemos la vista con la juez y eligieron otra víctima. Se reunieron el día que a mi me operaban de una hernia.

El año pasado un vecino se ofreció a sustituir a mi madre al menos por un año. Y este año llegó el gran momento: este vecino me preguntó si yo iba a tomar el cargo. Y le dije que sí, pero que nada más que eso.

Y eso es exactamente lo que estoy haciendo, hacer lo justo, o incluso algo menos. Este fin de semana se rompió el ascensor, yo no he llamado a la empresa de mantenimiento. Nos joderemos y subiremos andando, pero los demás también se joden a base de bien.

Anoche se rompieron varias cosas: la luz de la escalera, la antena de TV, por culpa de un rayo que cayó cerca de nuestra casa. Yo he ido a mi trabajo y no he vuelto hasta las 8 de la tarde, de esa manera hago unas horasen el trabajo, hago cosas que tenía que hacer en el trabajo y encima les dejo sin TV un rato más. Yo no tengo TV (ni falta que me hace), pero a esta pandilla les estoy dejando que disfruten de sus colecciones de DVD. Comeré mi mierda, pero sé que ellos también la comen, y eso me gusta porque a ellos les jode. Joder por joder es un placer, a veces.

Al cabrón del vecino que se decía "amigo" de mi padre le he jodido sin intención, y me alegro de que su mujer se haya confundido al decirme unas cosas, yo las haya hecho diligentemente y, como bien intuía, su mujer me las dijo mal. El muy capullo no se atreve a hablar conmigo a la cara y me llama por teléfono... claro que no coger sus llamadas es muy fácil. Le he tenido en ascuas todo el fin de semana, hasta que hoy le cogí el teléfono haciéndome el loco.

Lo siento, hoy estoy en plan malote, hoy me siento como el Barón Ashler o como "M", el malo de las películas de James Bond, y me gustaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

1 comentario:

starfighter dijo...

Pues sí, a veces hay que portarse como un c...n para que te hagan caso, o no. Yo de comunidades estoy hartito, por ser representante-consorte, pero ni por mis c..s me van a coger a mí. Suerte chiquillo.