miércoles, 10 de septiembre de 2008

De susceptibilidades

Tenía la costumbre con una de mis compañeras de hacer cada día una descripción/elogio/comparación de la vestimenta de cada día. En general las chicas se prestan más a ello que el aburrido y uniforme atuendo masculino (salvo que esté Drichal por medio, claro). Esa chica y yo nos divertíamos muchísimo y cada mañana venía y me decía "a ver, dime algo nuevo hoy".
 
Hoy he llegado y mi compañera la princesa de Beukelaer venía vestida muy elegantemente con una chaqueta negra (no vi el resto porque estaba sentada) y le dije que hoy había venido de luto... me miró, dijo algo sobre que los hombres siempre pensamos lo mismo, etc, etc, me echó un minichorreo y me marché. Hay gente que tiene MUY poco aguante, aunque vayas con la mejor intención del mundo.
 
Además, me parece que la semana pasada me escuchó mientras criticaban (con razón) una normativa que ha parido ella y que me parece demasiado "intervencionista", es decir, que se mete a controlar demasiadas cosas, incluso más de las que permite la Comunidad Europea. En eso yo soy mucho más "liberal" y creo que el Estado debe intervenir mucho menos. Así que una crítica a su criatura puede haber sido la puntilla...  Creo que me odia.
 
A ver si sigo con el viaje, porque con el tute que llevo estos días es difícil preparar las fotos y el texto. Además el siguiente episodio es la excursión a Guadalupe, Teotihuacán y la plaza de las tres culturas, así que hay demasiadas fotos para elegir.

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