jueves, 12 de noviembre de 2009

Desde Barcelona con amor

Ayer llegué a Barcelona. Es una ciudad que me gusta y sobre todo lo civilizados que suelen ser los taxistas. Hoy tuve la conferencia y ¡mi jefe se volvió a dormir! Tuvo los c*j*nes de dormirse en primera fila cuando apenas tres minutos antes le amenacé con parar la conferencia si osaba volver a dar cabezadas. Yo no tuve c*j*nes para detener la conferencia, ¡lástima!

Estoy terriblemente cansado. He tenido que preparar cientos de cosas para Estocolmo y para Barcelona, y el puente pasado (puente solamente en Madrid) no descansé por estar de turismo en Estocolmo y pensar demasiado en la que se me avecina este año que viene. Incluso estoy dudando si coger un "moscoso" el próximo viernes para tener una semana "corta".

Ayer menos mal que pude ver a mis amigos de Barcelona. Me llevaron a un restaurante chulísimo a cenar (e invitaron, para que luego hablen mal de los catalanes).

¡Qué ganas de ver a M.! Llevamos casi dos semanas en blanco: el fin de semana pasado él en Liverpool y yo en Estocolmo, el anterior él que estaba tosiendo de manera contínua, ...

1 comentario:

starfighter dijo...

Cógete el moscoso y descansa, anda. Barcelona siempre me ha gustado como ciudad, y cuando voy lo he pasado genial. A ver si vuelvo un mes de estos...