martes, 29 de junio de 2010

La guerra ha comenzado

Madrid finales de 1991 y principios de 1992. Un llamado "sindicalista" lideraba un sindicato de conductores de la EMT (Empresa de Autobuses Municipales de Madrid) que inició una huelga salvaje que colapsó Madrid durante meses. Yo la recuerdo muy bien porque en esa época mi horario de clases en la Universidad era de 15 a 21:30 y por culpa de aquellos "trabajadores" me tocaba dar vueltas como una peonza para ir a la Universidad y volver a casa. Con lo que no contaban esa pandilla de delincuentes disfrazados de "sindicalistas" es con la firmeza de Álvarez del Manzano (alcalde de Madrid en aquel momento) y con la firmeza de los ciudadanos.

Álvarez del Manzano se ganó mi voto por mantenerse firme ante el vil chantaje de esos delincuentes y con la promesa de privatizar la compañía, cosa que no hizo (grrrrrr).

Aquello fue una guerra: por un lado los mafiosos de los "sindicalistas" que tenían como rehenes a los ciudadanos. Del otro lado los ciudadanos de Madrid, y su alcalde haciendo lo que debía hacer. Costó tiempo, costó dinero, pero se ganó la guerra. Al promotor de aquella huelga se le largó (a Dios gracias) y ahora estará dando por cul* en otra empresa (espero que no). Hubo que esperar pero los tribunales dictaron su sentencia favorable a los intereses de todos los madrileños.

Hoy ha comenzado otra guerra: los conductores de metro han iniciado una huelga salvaje y no han respetado los servicios mínimos. Madrid ha sido un caos.

Volvemos a tener Madrid sitiado por mafiosos (cuando no son los conductores de metro, son los controladores aéreos, los camioneros o los especialistas en macramé) y supongo que los madrileños aguantaremos como es habitual en nosotros, pero espero que los gobernantes estén a la altura del desafío y sigan la lucha hasta el final. Hasta expulsar de esa compañía a los mafiosos. Tengo Esperanza en que sean firmes y estén a la altura de los ciudadanos. Espero que usen la Ley de la manera que favorezca a los ciudadanos y que no cedan de ninguna manera al chantaje.

Que sepa la presidenta de la Comunidad de Madrid que si cede los madrileños no la votaremos.
Somos más, somos mejores y tenemos razón. ¡A por ellos!

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