Voy a empezar...

... a mandar a la mierda al mundo. Tengo ganas.

En el trabajo a los que dicen y hacen tonterías. A la gente que pide gilip*lleces también la voy a mandar a la mierda. A los compañeros que ponen zancadillas hasta para enviar un fax también les voy a enviar a la mierda. A mis vecinos que no me dejan ni cenar tranquilo les voy a hacer una higa más grande que la de Aznar el otro día.

A Yola Berrocal le voy a mandar a la mierda por tener las tetas grandes. A los que fuman, también les mando a la mierda porque estoy hasta los cojones de llegar a casa con la ropa ahumada. A ZP por ser tonto y a Rajoy por ser tonto también. A ... y a... y a ...

Ayer cuando iba a salir mi madre se echa a llorar: tiene ciática y se le ocurre decírmelo justo cuando me voy. Llevaba todo el día fastidiada y no me dijo nada. Le di los analgésicos y me marché porque M. y yo ya teníamos entradas para el cocierto de Fangoria en JoyEslava. Le he comprado las inyecciones que le ponen en estos casos: Nervobion. Hemos ido a las urgencias del centro de salud para que se la pusieran, pero como no tenía volante la tenía que examinar el médico: hemos estado toda la mañana.

Está en Madrid una amiga de mi madre. Su marido era amigo de estudios de mi padre y fue quien presentó a mis padres. Ha venido de Venezuela de vacaciones con uno de sus hijos y sus nietos. A mi madre le da mucha pereza quedar con ella, a pesar de que eran buenas amigas porque recuerda la época en que los cuatro eran jóvenes, sanos y estaban vivos.