El domingo Nacho me mandó un sms para quedar y no lo vi hasta la noche. Lo malo es que no es la primera vez que ocurre. Últimamente me olvido del móvil en muchas partes (incluida la oficina). M. me ha regañado porque incluso se me olvidó recargar la batería del teléfono.
Hoy fui al médico a recoger los resultados del preoperatorio. Me encontré con un compañero del trabajo que se estaba haciendo pruebas. Se quedó tan sorprendido que no me saludó, ni siquiera cuando me senté a su lado a esperar y le hablé. Es rarito (antes de este encuentro ya le encontraba rarito) y quizá esté preocupado.
Mi jefe está agobiadoooo porque me voy a marchar de baja tres meses y le voy a dejar sin el real decreto hecho. Ya le he aclarado que la baja será de diez días, pero...
Al final de la tarde me encontré con Miguel al volver a casa. Eso de que los funcionarios no trabajan... creo que pasa como con todas las estadísticas: unos comen tres pollos y otros ninguno. La media: un pollo por persona.
1 comentario:
Pues a tomárselo con calma. Y si te tienes que coger unos días más de baja pues, hala, que la recuperación es lo que importa. Cuídate chiquillo ;)
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