Esto de la red de redes es una maravilla. El viernes fuimos a FITUR y me encontré con unos folletos sobre vinos y allí estaba una bodega de la que mi madre es copropietaria, pero sin beneficios.
Me dio por buscar la bodega en la red de redes y encontré que su página web está "en construcción". En una revista de vinos online encontré un reportaje sobre la bodega con foto incluída de mis parientes.
Después vi un enlace extraño: me pareció ver el nombre de mi abuelo... ¡encontré una copia digital de un libro que escribió en 1899 cuando terminaba la carrera! Un trabajo sesudo sobre economía y leyes (y moral). Lo curioso es que yo no tenía noticia de ese libro que está escaneado en una biblioteca oficial entre bibliografía de interés. No conocí a mi abuelo, ya que murió 20 años antes de nacer yo.
Ferragosto
Hace 3 meses
1 comentario:
Pues sí, a veces encuentras pequeños tesoros inesperados.
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