He vivido una GRAN aventura que gracias a Dios fue bien.
Gran dolor de cabeza, me acuesto, como sigo fatal duermo muy mal. A las 4:50 de la madrugada oigo gritos. Pienso que los vecinos conflictivos se están matando... ¡que les den!
Los gritos siguen y me levanto. La luz de la escalera está encendida. Llaman al portero automático y en lugar de cogerlo me asomo a la ventana. Los vecinos conflictivos están en la calle en pijama y me gritan que hay fuego. Hay humo en la calle.
Despierto a mi madre, se viste "algo" y se pone un abrigo (en la calle hay 2ºC). Le pongo una toalla mojada en la cara porque la escalera está llena de humo.
Conseguimos llegar a la calle junto a otros vecinos. Los bomberos tardan un poco porque se han perdido. Una hora y cuarto después nos dejan volver a subir. La casa tiene mucho humo. Son las 6:15 de la mañana. Hay que ir a trabajar.
El dolor de cabeza sigue. Soy el presidente de la comunidad de propietarios y sigo estornudando carbonilla.
martes, 24 de febrero de 2009
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4 comentarios:
Joder, qué susto ¿no?. Bueno, pero si se quedó en eso, en susto pues nada, mientras no haya desgracias personales todo lo demás tiene arreglo.
Pues sí. Susto sin desgracias personales.
Y el fuego al final dónde era en la escalera o en la calle?
(vaya susto)
El fuego era en uno de los pisos, dos por debajo del mío.
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