Como hice un relato telegráfico el último día quedó algo poco claro. El fuego era en uno de los pisos, concretamente dos por debajo del mío.
Ya estamos con los peritos de las compañías de seguros: los pisos, la comunidad de propietarios y el piso siniestrado. En mi casa el mayor daño es el mal olor así que duermo en el sofá porque mi cuarto apesta.
Por cierto, los bomberos que vinieron no son como los que estamos acostumbrados. Eso sí, hicieron su trabajo perfectamente.
Uno de los peritos era un torrente pero muy guapo.
Hoy M. ha ido al dermatólogo que le ha practicado la digicirugía: le han extirpado un lunar que le sobresalía en la espalda con los dedos (lo tenía muy despegado). pobriño, debería ir a echarle la cremita que le han mandado.
En el trabajo sigue el agobio con el famoso real decreto que me pidió el jefe. Le di una primera versión el viernes y le han gustado las ideas simplificadoras. Lo malo es que eso me obliga a seguir dándole al tarro hasta sacar un borrador que empecemos a compartir con otros departamentos y nos lo empiecen a fundir.
Seguimos sin billete de avión porque sigo con mi tarjeta bloqueada. Estos de la compañía aérea parecen funcionarios...
Ferragosto
Hace 3 meses
1 comentario:
Menos mal que no fue nada, solo el susto. Eso de que los de la compañía aérea parecen funcionarios me ha hecho gracia, pero a mí siempre me han parecido que se lo creen demasiado, jejeje.
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