Como un embalse

Como un embalse cerca de Jerez, así estoy. Estoy hasta arriba y a punto de desbordarse, y lo malo es que no reacciono. Mi cuerpo y mi mente no dan para más. No duermo y, además, me dan dolores de cabeza recurrentes por toda esta mierda.
En el trabajo están requiriendo mucho más de lo que puedo dar.

En casa mi madre está muy mimosa desde que está con el ataque de ciática y con la caída que tuvo el otro día. Me llama al trabajo y llora... ¡qué le voy a hacer yo! En casa está deprimida porque se ve "mayor" y no se resigna. Así que me encuentro un buen panorama al volver a casa.

El viernes me encontré el espejo retrovisor izquierdo colgando del coche. Algún "gracioso" arrimó demasiado su coche al mío y se llevó por delante mi espejo, y eso que siempre tengo la precaución de replegar ambos espejos. Así que me toca llevarlo al taller esta semana.

No sé qué hacer con las vacaciones. Lo único que sé es que necesito descansar.

Mis vecinos me llaman cuando llego por las noches para que firme los cheques de la obra de rehabilitación del edificio o, simplemente, para jorobar.

Lo único bueno es ver a M. Me pregunto qué haría si no estuviera en mi vida. También me pregunto si me aguantará.

Traté de escaparme esta semana un ratito a ver si compraba la grabación de "El cazador furtivo" de dirigida por mi admirado Kleiber que recomendaba Eleuterio hace unos días pero no me dio tiempo entre el trabajo y la casa (compra, etc).