Los dolores de cabeza

Ya han empezado las decenas de llamadas en el trabajo. La temporada alta comienza y hoy he recibido muchísimas preguntando dudas que YA había aclarado hace un año o hace dos. Así que me ha tocado desempolvar los viejos correos electrónicos y darle al reenviar.

Cuando iba a comer me llamó mi jefe: estaban reunidos los subdirectores para reunirse y ponerse de acuerdo de manera que mañana, en su encuentro con el gran jefe, no haya discusiones. Así que los curritos nos rompimos la cabeza la semana pasada, escribimos entre la semana pasada y ayer lunes para entregar un borrador.

Hoy me he encontrado a los tres subdirectores entregados a una revisión del borrador tachando y poniendo cosas a su antojo. Así que me llamaban para que les explicase un párrafo que no entendían. Efectivamente, no lo entendían porque previamente habían suprimido una frase clave. Sin esa frase previa, el párrafo posterior no tenía sentido.

Me parece que visto lo visto va a salir una especie de legislación monstruo, tipo Frankenstein, que va a ser un parcheo de cosas que a nadie nos gustan.

Así que me ha dado un dolor de cabeza terrible y me voy a acostar pronto.