¡Qué ganas de dormir a pierna suelta (maldito insomnio) y descansar un par de días seguidos a base de nohacernada!
Ayer descubrí que sí que perdí algún número de teléfono al cambiar de móvil, ya que recibí una llamada de un querido compañero blogueril (bastante vago en los últimos meses, por cierto) y no reconocí su número... Con él tengo mala pata: siempre que viene a Madrid, M. y yo tenemos planes.
Hoy quería empezar a tomar mis dosis extras de vitamina D, pero amaneció nublado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario