miércoles, 1 de enero de 2014

Propósitos de año nuevo 2014

Como una buena parte de la Humanidad (Humanidad tonta para estas cosas), tengo mis propósitos de año nuevo. Aunque este año me hice una promesa: no comenzar el 1 de enero, sino hacerlo cuanto antes. Así que a pesar de las dificultades, he tratado de llevar algunos de mis propósitos de año nuevo antes del 1 de enero y ahora lo que no quiero es abandonar lo conseguido.

1.- Mejorar el humor. Trataré de estar mejor con los que tengo a mi alrededor. Eso incluye a mi madre y a M., que es un sufridor de mis vaivenes. Este primer propósito no lo he conseguido antes de año nuevo.

2.- Tomar distancia con el trabajo. En alguna medida lo he conseguido, aunque menos de lo que quería.



3.- Ejercicio físico. Después de verano retomé la piscina casi a escondidas de todo el mundo, casi en la clandestinidad). Me ha venido de perlas. Desde luego que no soy Phelps, pero me sienta muy bien y ya hago con regularidad mis marcas de hace unos años, lo que me llena de orgullo y satisfacción.

Confieso que echo de menos hacer más ejercicio. Muchos días al salir de la oficina me apetecería salir corriendo hacia casa. Sé que no iba a aguantar mucho, pero el cuerpo me pide desfogarme. Creo que es una mensaje inequívoco de mi cuerpo y mi mente.

No cumplí la promesa que le hice a M. y al médico: ir al gimnasio, pero es que la vida no me da para más y con la piscina he tratado de compensar mi fallo. Los primeros resultados ya se ven: duermo mejor, he bajado la tensión arterial y controlo muchísimo mejor la ansiedad, y eso que todavía me queda un buen camino por recorrer.



4.- Leer más libros. Yo era un lector impenitente y con el trabajo y el internet fui abandonando el vicio. Hace poco recuperé algún viejo libro olvidado y he redescubierto el placer de la lectura. Creo que empezaré por libros fáciles de nuevo para ponerme en órbita. Tengo muchas ganas de un par de libros que le regalé a mi hermana (uno) y voy a regalarle en unos días (otro): El contable hindú (Leavitt) y Una extraña confesión" (Chéjov). Por supuesto, no estoy comparando a Leavitt con Chéjov, solamente expreso mi deseo de leer esas historias.



5.- Escuchar más y mejor música. Es alimento para el espíritu y la mente que he ido abandonando inexplicablemente. Me apetece mucho Tosca y creo que la voy a comprar para ir escuchándola en el iPhone, que para algo está. ¿Alguna sugerencia de la versión?


6.- Alimentarme mejor. Menos comida fácil que trata de calmar inútilmente la ansiedad y más verdura. Eso ya empecé a hacerlo, y me ha ayudado mucho el Lekué al comer en la oficina.
Esto incluye tomar más agua, que es algo fundamental.



7.- Ser más ordenado. Y he empezado a conseguir algunos objetivos, aunque debo mejorar muchísimo. Eso incluye tirar decenas de chismes inútiles que se van acumulando con el paso de los años. Ya he cumplido una parte de este objetivo, aunque me queda mucho por tirar todavía.

8.- Ser más asertivo. Lo que incluye poner límites a mi familia y no sentirme culpable por ello.

9.- Aprender a disfrutar del momento y no anticipar demasiado. Eso es terrible para la salud.

10.- Ser positivo. Ahí tengo que cruzar un océano para mejorar.

11.- Cuidar más mi piel. (¿Quién ha dicho que esto debía ser un decálogo?). Soy poco constante para echarme las cremitas que mi edad y el cloro piscinero exige a mi piel para mantenerse tan bien como hasta ahora.


12.- Mejorar la gestión de mis finanzas. Controlando más mis gastos y sobre todo, invirtiendo mejor para el futuro.

1 comentario:

Sufur dijo...

Me parecen unos propósitos admirables, mucho mejores que mi propósito de adelgazar mil seiscientos kilos... :-)

¡Seguro que los consigues todos!