Hoy en la oficina hemos estado en guerra. Yo he tenido una mañana relativamente tranquila, pero escuché voces altas en el despacho de mi gran jefe y no quise entrar ya que tenía mi propia guerra en el despacho dando rienda suelta a mi creatividad literaria al servicio de la Administración. Después me contaron la batalla vivida y, verdaderamente, esta mañana había motivos para gritar.
Verdaderamente en muchas ocasiones nos llevan como pollos sin cabeza. Tuve que parar a mi jefe para que no escribiera lo que iba a lamentar mañana.
Ferragosto
Hace 3 meses
1 comentario:
Muchas veces no nos da tiempo ni de reflexionar sobre las cosas que vamos a hacer. Así es imposible trabajar. En fin, paciencia y relax.
Un saludo
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