Ayer fui a la piscina. A mitad de sesión se acercó a mi un individuo muy mal encarado y me llamó la atención desde el borde. Me recriminó que le hubiera dado un golpe en el hígado y me regañó por no haberme parado a pedirle disculpas. Le pedí disculpas inmediatamente sin casi saber la razón y se marchó con un gesto despreciativo. No soy consciente de haber golpeado a nadie con fuerza. A veces, en la piscina se roza a alguien de la calle de al lado, pero de ahí a un golpe... Después del episodio lloré, pero como llevaba las gafas no me vio nadie.
Al salir del agua una de las monitoras me preguntó qué había ocurrido y se lo conté. Me dijo que no me preocupase. Fue tan cariñosa que también lloré, me metí en el baño para que no me vieran. ¡Vaya temporada que llevo!
Ferragosto
Hace 3 meses
1 comentario:
Yo he llorado varias veces en el último año. También me escondí. Y es que hay meses que uno no está para nada.
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