martes, 31 de marzo de 2009

Hecho

Hoy puse el famoso interruptor. Menos mal que no he tenido que cambiarlo ni pedir ayuda, porque ¡qué vergüenza! Si es que mi padre hacía TODAS estas cosas porque era muy manitas. Así que estoy muy contento.

Además hoy por primera vez ¡no he sangrado! Ha salido un líquido extraño casi transparente, pero no ha salido sangre, lo que me llena de gozo. Eso sí, de vez en cuando siento unos pequeños "latigazos" que me mosquean, ¿serán síntomas de la cicatrización?

Sanando

Lo malo ¡que ahora estoy estresado! Manda huev*s. Va y me sube la tensión. Así que ya le he mangado a mi madre alguna pastillita de esas que te dejan nuevo.

2 comentarios:

RMN dijo...

Parece un poco absurdo sentirse así, pero es una satisfacción cuando tu solo haces algo que estabas acostumbrado a que te hicieran.

Mejórate!

rickisimus2 dijo...

Pues sí que parece absurdo, y más cuando se supone que uno es capaz de hacer cosas mucho mayores por sus estudios.