Menos fiebre y más valla

Pues eso, que ya no tengo fiebre. Ayer me había bajado completamente a 36,5 ó 36,9 ºC, vamos, lo normal. Me dijo Giovanni (médico internista en importante hospital público madrileño) que lo que me ocurrió tiene toda la pinta de una pequeña infección que mi cuerpo superó: al ir al baño "con dificultad" el domingo debí haceme alguna heridita "extra" y por allí se coló algún "bichito" en la sangre. Al final no fui al cirujano a contarle mis cuitas.

Ayer me dediqué a reposar porque estaba hecho polvo, como si me hubieran dado una paliza. Hoy sigo suuupercansado, así que supongo que aunque el cuerpo haya vencido la infección, se resiente.

Escribo estas líneas desde la casa de M. El tío que le puso la valla le ha estado toreando muuuucho tiempo y le dijo que hoy vendría a reparársela. A ver si es verdad. Y hoy a M. le han puesto un maravillosísimo curso en su cole... Intuyo que el pollo de la valla me va a dar plantón.

Venía en el coche escuchando las atrocidades de los asesinos de la chica de Sevilla. Pensaba escribir algunas cosas pero veo que se me adelantó Don Otto. Así que lo único que digo es que suscribo lo que dice en su entrada. Creo que nuestras leyes no están preparadas para el grado de maldad que tienen algunos individuos de nuestra sociedad (como esos muchachos o la mayoría de los terroristas).

¿Por qué no modificar las leyes? ¿Por qué se escandalizan los politiquillos que nos gobiernan cuando la gente (la misma que les vota) pide la cadena perpetua? Está probado que hay gente que no se puede reformar, por tanto, ¿por qué les vamos a aplicar normas que están hechas para gentes que sí se pueden reformar? DEMAGOGIA y MIEDO. Miedo a que a ellos con sus corruptelas les pudiera caer un buen paquete.

Me hace gracia que pongan su empeño en enmendar la Constitución para que reine Leonorcita en lugar de un posible hermano que hipotéticamente pueda nacer y no pongan empeño en esta enmienda que es DE VERDAD importante. Lo otro no deja de ser folclore. Sinceramente, me la suda pela si reina Leonorcita o su hermanito (mientras no sea una gastona y no haga como algunos de los golfos de sus antepasados).

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Estos días de reposo me están dando muuuucho tiempo para dormir la siesta, leer y trabajar y ver la televisión. Estoy alucinado de la mierd* de programas y de personajillos que pueblan nuestras televisiones y viven de nosotros (a través de la publicidad que pagamos al comprar hasta el papel del WC).



Por ejemplo, esa intelectual que es Belén Esteban y que va a ser objeto de un sesud estudio universitario.

Por ejemplo, el programa Tal Cual de Antena 3, con una tal Cristina Lasvignes que se cree que está muy buena y es un absoluta PEDORRA. Otro día hablaré de sus colaboradores, que merecen escupitajos aparte.

Nos quejábamos de Tómbola, DEC y Salsa Rosa. Cosas de niños en comparación con este programa.

La cantidad de tiempo dedicada a la sobrina de una conocida folclórica que se ha liado con el sbrino de otra concoida folclórica. Parece que el muchacho solamente sabe conducir un coche y foll*r, y en eso invierte su tiempo, claro.



Al menos he descubierto que algunas madrugadas ponen en uno de los canales de la TDT la serie ¡Colombo!