Recuerdos en el coche

Hoy tuve unos momentos difíciles.

Por una parte he tenido largas conversaciones con mi madre. Está muy necesitada de hablar y desahogarse, sobre todo después de venir del pueblo de pasar un día con sus hermanas, las brujas. (No es que hagan hechizos, pero son unas asquer**** ...). Eso supongo que ha influido en mi estado de ánimo.

Después fui a casa de M. Y he llegado bastante tarde: sobre las 19:30. Tenía muchas ganas de estar con él, pero también sentía que me necesitaba mi madre en casa. Me he sentido culpable cuando he visto que el pobre estaba muy agobiado por mi tardanza.

Después ha venido el traspaso del coche. A partir de ahora mi coche será de M. y el de mi padre será el mío. En su día, mi padre me regaló su coche. El pobre coche ya tiene 19 años, pero hemos vivido muchas aventuras juntos. Es lo más práctico ya que mi madre no conduce y a mi hermana se le hace cuesta arriba venir a casa para mover el coche de vez en cuando para que se mantenga en forma.

Al entregarle a M. las llaves recordé el día que mi padre me lo dio. Así que me puse otra vez muy melancólico. Es inevitable. Recordé el día que se lo compró, en 1988, cuando mi sobrino era un recién nacido, y el viaje que hicimos al cabo de una semana a la Costa Brava. Recordé los primeros días que yo lo conduje, cuando mis padres se marcharon a Canarias una larga temporada y me quedé a su cargo. Recordé el día que me dijo que se copraba un coche nuevo y que ese me lo daba a mi... me cambió la vida porque podía hacer cosas que hasta el momento yo no podía hacer, y me daba una independencia que yo no había tenido. También recordé las veces que le llevé al médico en el coche, ya que en el suyo le era un poco más complicado subir. Recordé los momentos vividos con M. en los diferentes picaderos de Madrid... (ejem). Recordé los viajesque hacía con mi madre al pueblo de ella. En fin, demasiados recuerdos...

Ahora tengo que hacer la transmisión legal del coche a M. Espero que vaya a recogerme al aeropuerto la próxima vez que vuelva.