
Ya lo dice el Apocalipsis: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca."
Gentuza como esta es la encarnación del mal, como mi tía. Como bien decía el refrán, ¡qué grande es Dios, que es Dios, a pesar de estos curas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario