De huelga

Mañana han convocado una huelga y no voy a secundarla. Por lo que he hablado con los compañeros del trabajo no va a seguirla nadie, ni siquiera los sindicalistas con los que comparto pasillo (dos de ellos de ojete, perdón ugete).

Espero que esta huelga sea un monumental fracaso para ver si los sindicatos ojete y coco se van con el rabo entre las piernas y comienza su declive definitivo. Estos sindicatos subvencionados deben ser suprimidos.

También pienso en los cientos de fundaciones absurdas, empresas públicas, consorcios, agencias varias, etc con el fin de colocar amiguetes que han creado TODAS las administraciones de todos los partidos políticos, no solo la administración general del Estado.

Ayer pensé que con el embutido que había sobrado de mi cumpleaños (perfectamente envasado, por supuesto) lo iba a llevar mañana y ofrecer un miniaperitivo a los de mi planta, junto con una botella de vino que tengo guardada en un cajón desde hace un par de años. La idea les ha parecido bien a los compañeros y lo que iba a ser un aperitivo antes de comer, se ha convertido en una comida entre todos: una llevará tortilla, pimientos, otra conejo al ajillo, mejillones, etc.

No sé qué habrá de postre.