Mañana nos vamos M. y yo a Estambul.
Ayer por la mañana estuve rellenando papeles para arreglar el impuesto de sucesiones. Para cuatro cosas hay que hacer equilibrios en la cuerda floja.
Por la tarde quedé con M., después de un ratito en su casa (¡por fin!) vimos mi ex-coche. Después fuimos a cenar al centro al Wagaboo. Fue una cena muy muy rica. La pasta La-Mien (o Le-Mien) estaba buenísima.
Ayer noche estuvimos con un amigo de M. que fue la semana pasada a Estambul y lo pasó estupendamente. Nos dijo que él fue sin muchas ganas y que le ha encantado.
A M. anoche se le ha vencido un poco la valla de la terraza hacia dentro. Tenía un disgusto terrible, pero es lo que tiene que pusiera tanto brezo: le ha hecho un efecto vela y con esos vientos huracanados, pues casi la arranca.
Ayer por la mañana estuve rellenando papeles para arreglar el impuesto de sucesiones. Para cuatro cosas hay que hacer equilibrios en la cuerda floja.
Por la tarde quedé con M., después de un ratito en su casa (¡por fin!) vimos mi ex-coche. Después fuimos a cenar al centro al Wagaboo. Fue una cena muy muy rica. La pasta La-Mien (o Le-Mien) estaba buenísima.
Ayer noche estuvimos con un amigo de M. que fue la semana pasada a Estambul y lo pasó estupendamente. Nos dijo que él fue sin muchas ganas y que le ha encantado.
A M. anoche se le ha vencido un poco la valla de la terraza hacia dentro. Tenía un disgusto terrible, pero es lo que tiene que pusiera tanto brezo: le ha hecho un efecto vela y con esos vientos huracanados, pues casi la arranca.

¡¡¡Qué nerrrrvios!!! Mañana a estas horas deberíamos estar eligiendo restaurante para cenar en Estambul.
Nota de las 12 de la noche: he visto la entrada que hizo M. en su blog sobre la dichosa valla, así que he actualizado con una foto y algún enlace.