Pues al final fuimos a la gala de Eurovisión. Era la primera vez que asistía a un programa de televisión y encima en directo.
La verdad es que me sentía un "friki" en medio de tantos eurofans. No me importaba mucho el resultado de la gala, pero al final hemos llevado al más ridículo: seguramente ganaremos.
Lo primero es que había una cola tremenda para entrar en los Estudios Buñuel. Los fans de uno de los que actuaban se dedicaban a amenizar la espera mientras cantaban la canción competidora. Delante de nosotros unos señores vestidos con pelucas a lo chiki. Y, por supuesto, lleno de gays.
Una vez dentro, nos dieron un bocata de tortilla (todo un detalle) pero no pude comer más que dos bocados porque dijeron que al estudio no pasaba nadie con comida en la mano y nos metimos a toda prisa para coger sitio, menos mal, porque s no nos hubiera tocado esperar de pie hasta las 2 de la madrugada. Menos mal que antes de entrar comimos un sandwich en una gasolinera cercana.
Una vez allí dentro nos pusimos en la zona donde menos se nos pudiera ver, pero claro, era inevitable que cayésemos junto a algún grupo de fans y nos enfocaron unas cuantas veces.
La verdad es que canciones que me parecieran dignas eran las de "La casa azul" y la de "Coral".
Por cierto, los de la casa azul me dan un poco de miedo. Me refiero a esos que salen en los videoclips, son como una especie de secta que se movía al unísono por el estudio con la mirada perdida y unos jerseys imposibles. Quizá se hayan creído de verdad que vienen de una galaxia lejana.
Uribarri se cayó justo antes del programa y yo casi veía a la ambulancia llevándoselo con la cadera rota, pero gracias a Dios, la sangre no llegó al río.
Raffaella es una estrella. Qué simpatía, qué soltura, qué manera de moverse. Es maravillosa.
Bibiana es altísima, pero la sorpresa de la noche fue Rosa. ¡Qué guapa, qué alta, qué delgada, qué simpática, qué natural!
Lo peor en cierto modo fueron algunos eurofans, o mejor dicho, los fans de algunos cantantes, que se portaron como cabestros. A mi no me gustó en absoluto que ganase el chiki. Mis apuestas eran para "La casa azul" y "Coral" (por este orden, y a pesar de M.), la casa por su puesta en escena y la canción que era algo original, mientras que coral es la típica diva eurovisiva. Creo que tenían más posibilidades los de Milkyway que Coral, pero se ve que el tirón de la tele es mucho y ganó el chiki. Visto lo visto quizá tengamos oportunidades.
Quedó bonito que todos los cantantes arropasen al final a chiki. Bueno, todos menos Coral y Guille. Eso quedó feo, pero no se notó mucho, la verdad. Entre los fans hubo hasta quien lloró al ver que su candidata no ganaba... (cosas veredes que harán fablar las piedras)
La conversación de Rafaella con "La Pajarraca" fue digna de una película de Cantinflas. Sobre todo por las alusiones a "quién maneja mi barca", de las que no se enteraba de nada la italiana. Y otro momento desternillante fue el nuevo apelativo de la pajarraca: la "pacajarra".
Terminamos un poco hartos y viendo lo que se nos venía encima, así que estuvo bien volver a casa.
Eso sí, hay algo que me alegra de lo del chiki: va a servir para sanear las cuentas de TVE porque los derechos de autor pasan a TVE... lo que quiere decir que La Sexta acaba de regalarle unos cuantos millones a TVE.
Ferragosto
Hace 3 meses
1 comentario:
La verdad es que la cancioncita me da un poco de repelús. O luchamos con Irlanda a ver quien queda el último (lo del pato/gallo/lo que sea que canta es cuanto menos friki) o quedamos en la zona alta. No creo que deje indiferente. Y si, TVE ya puede dedicarle un programa a la Sexta por hacerle ganar unos cuantos kilillos.
Besos galacticos
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