A continuación fuimos a ver el Castillo Hearst. Es un conjunto de mansiones delirantes en las que se inspiró Ciudadano Kane. Hearst compró una serie de ranchos en California de manera que poseía una inmensa propiedad desde las montañas hasta el mar. Allí fue edificando unas mansiones que llenó de obras de arte que compraba de manera compulsiva.
Las obras que hay allí son una verdadera maravilla, todas auténticas: estatuas griegas, romanas, techos españoles, pinturas medievales, etc. Es un conjunto de arte tan abigarrado que resulta excesivo y agobiante.
¡Qué ganas de darse un baño en la piscina al aire libre!
Dejaron detalles de época en algunas habitaciones
La piscina cubierta es espectacular
La Casa Grande es la mansión principal del Castillo Hearst
El comedor
Lo tienen organizado de tal manera que hay una zona de recepción junto a la costa y hay que dejar el coche allí. El número de personas que pueden subir al castillo lo tienen limitado a las plazas que hay en los autobuses que suben y hay diferentes "tours". Nosotros elegimos el que recomiendan para los que nunca han estado allí.
El guía que tuvimos era de una amabilidad tan melosa que parecía sacado de una película de terror. Todos lo imaginábamos salir de su trabajo, llegar a su casa y dedicarse a torturar y matar a pobres adolescentes para después, enterrarlos en el jardín.
Al salir del Castillo tomamos la carretera para ir a Carmel. Cometimos un error, ya que en lugar de retroceder para tomar la autopista, fuimos por la carretera de la costa, que ofrece unos paisajes bellísimos, pero que está llena de curvas.
Por fin llegamos a Carmel. Las chicas prefirieron quedarse en el hotel, una lavándose el pelo (en lo que tarda unas dos horas) y la otra ¡tiñéndoselo! M. y yo preferimos ir a conocer el pueblo.
Embarcadero en Carmel
Cenamos en el embarcadero en Carmel una sopa de almejas exquisita. Plato típico de la zona.
2 comentarios:
Pues prefiero la carretera de la costa a la autopista, que me recuerda la zona de la Aldea. Y la Mansión Hearst sólo puede definirse como kistch, jajaja. Eso sí, en el comedor parece que estás rodando Los Tudor.
¡¡Virgen de Cortes!! Como me quedo asombrado cuando veo algo, y eso que sólo lo he visto en fotos... País de excesos (y defectos) EE.UU. Un abrazo, nos vemos.
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