Pues no es por fastidiar, pero espero que el "estado español" (como les gusta decir a estos tíos) no gaste el dinero en pagar a secuestradores, como no lo debió hacer hace un año y pico.
Espero que una vez liberados, los barcos españoles disparen a los piratas y se los cepillen como debe ser.
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Me alegro de una cosa de que no haya salido Madrid como sede olímpica: todos aquellos que tenían sus garras preparadas para empezar a trincar con las miles de obras que se iban a poner en marcha se van a tener que buscar alguna tontería diferente para poder meter mano en la caja.
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¿Es cierto que la Pajín se embolsará 20 000 € al mes cuando la nombren senadora?
6 comentarios:
Paradoja no, POLÍTICA. Y con mayúsculas.
Es decir, el arte de cómo enredar de tal forma para que cualquier cosa pueda ser arrimada a mis intereses por muy contraria que sea a lo que digo habitualmente.
Y si con eso me meto en el bolsillo 20.000 eurazos al mes, mucho mejor.
Estoy contigo... cómo me voy a mudar yo a Madrid si con unos juegos tooodo sube de precio mil? Nonono... Y lo de la Pajín... juer... será al año, no? No... ya sé que no... en fin...
Pues a mi como no iba a sufrir las incomodidades me hacia cierta ilusión lo de los "opimpigames" ademas como tengo un amigo que vive junto a la Peineta pues supongo que algo se enruiqecería con la revalorización del piso y pensaba sacarle por lo menos un par de copas, en fin tratare de convencerle de las molestias que se va a ahorrar a ver si cae al menos una.
Respecto a a la Pajín me parece que entra de lleno en el peor tipo, en el mas abominable de los perfiles políticos, el del político profesional, gente que no ha hecho en su puñetera vida más que enredar y pelotear para trepar dentro de un partido político. Y esta chica es de pura cepa, empezó en las juventudes socialistas y se morirá sin haber ido en su vida a una entrevista de trabajo, como se dijo en su momento de Martín Villa, que se había subido a los 18 años al coche oficial para no bajarse ya jamás. Aunque es probable que este al menos tuviera el decoro de presentarse y sacar, seguramente con excelente nota, una oposición, aunque fuera para disimular.
Hombre, Gesu, has de reconocer que Martín Villa, con esas gafotas de pasta, tenía pinta de ministro ya desde la cuna...
La Pajín tiene pinta de otra cosa. No sé muy bien de qué, pero de otra cosa.
Lo que más me gusta es la amplia frente de la Pajín.
Lo malo no es la amplia frente, lo malo es la amplia cavidad hueca que hay detrás.
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