De cólicos

Ayer fue un día para olvidar por lo inolvidable. A las 4:30 de la madrugada me despertó un terrible dolor en los riñones y después de estar tres días orinando sangre (qué desgradable suena) deduje que teníaun cólico nefrítico. Así que me vestí, llamé a un taxi y me fui al hospital. Se portaron de maravilla y en cuanto llegué me pusieron la Buscapina (Dios tenga en su gloria a quien la inventó) y cuando se pasó rápido el efecto me dieron una Dolantina (Dios bendiga a su creador y su familia por los siglos de los siglos).

A mediodía me dieron el alta, creo que más porque les había dicho que por la tarde tenía cita con el urólogo que por verderas razones para estar de alta. Cuando iba hacia la consulta del urólogo me volvió a dar el jamacuco, y la Buscapina oral (Dios bendiga a su inventor y toda su familia) no me hizo efecto hasta una hora y media después. La verdad es que la visita con el urólogo fue un poco decepcionante porque miró como 3 segundos la radiografía que me hicieron en urgencias y me dio más o menos el mismo tratamiento que en urgencias, además de una prueba complementaria.

Hoy pido cita con para la prueba complementaria y luego un análisis de sangre para controlar el funcionamiento del riñón.

Lo peor es que a nuestro amigo Juan, que estaba ayer de guardia en el hospital, se le ocurrió el diagnóstico cuando volvía a casa en metro, y no es una piedra, sino otra cosa un pelín más complicada. Ya veremos.