Pues eso, esta semana sigo con más de lo mismo en el trabajo. Hoy un amigo me ha proporcinado el becario. Necesitamos a alguien para que levante acta y como mi amado jefe no quiere proporcionarme a ningún funcionario (de los que hablan inglés, claro) se le ocurrió la brillante idea de un becario. Lo malo es que la Administración no puede pagar becarios si no es con un programa formal publicado en el
BOE, así que un amigo me lo ha solucionado. Le debo una, y van... unas cuantas.
Llevo un par de días tomándome una copita de Jerez. Exactamente un néctar Pedro Ximénez que traje de las bodegas
González Byass de Jerez en las navidades del 2009.
Me aficioné porque cuando he estado con
M. estos últimos fines de semana, nos hemos tomado buchito a buchito una botella de oporto. Después de la cena y con algo dulce es un manjar.
Echo de menos a
M.
Echo de menos a M.
6 comentarios:
No tengo muy presente el sabor del jerez. Pero sé que si tomo alcohol antes de ir a la cama duermo como un bendito.
Uff no me hables del Oporto, que yo he cogido una costumbre... Los fines de semana después de comer y del cafetito un oporto con una pastita... riquísimo, y fatal jaja.
Pues yo hoy he soñado con que me tomaba un par de copas, y me he levantado con dolor de cabeza.
No hay derecho a que uno sea migrañoso hasta en sueños.
Me encanta el jerez (y el oporto), pero me sientan fatal.
mmmm no quiero imaginarte con un becario ...
Eleuterio vino dulce maravilloso.
AdMiles ¿por qué fatal?
Pernam ¡qué pena que te siente mal! Creo que es de las pocas bebidas alcoholicas que no me ponen cabezón.
caótico ¿a qué te refieres con el becario? (Hay un viejo refrán que dice: "cree el maricón que son todos de su condición") :P
Yo lo digo por esa creencia extendida que hay sobre los becarios (será una leyenda urbana...)
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