lunes, 15 de octubre de 2007

Mentes para arreglar

Estoy asombrado por cómo funcionan (o no funcionan) las mentes de algunas personas. En el trabajo algunos de mis compañeros aun no son conscientes de que esta semana termino aquí. Que voy a seguir en Las Palmas porque tengo ya un billete para el puente de noviembre, pero nada más. Mi trabajo acaba en un par de días. Que como voy a estar aquí les puedo echar un cable para las dudas, pero también quiero DESCANSAR.

Pues hoy, mi jefe directo (no el gran jefe) me entrega un expediente a ver si puedo seguirlo… le he mirado como a un extraterrestre y le he respondido: “mira, no me da tiempo a acabar los expedientes que tengo sobre la mesa como para coger otro más. Me voy en dos días, así que no voy a cogerlo, porque no puedo”. Por la cara que ha puesto no se ha enterado mucho o no se ha querido enterar, me parece.

Sigo con cierto grado de agobio por el examen de la semana que viene. Bueno, no es que lo tenga controlado, pero tampoco descontrolado.

1 comentario:

starfighter dijo...

Si tu jefe no se quiere enterar, alla el. Tu tranquilo, te vas cuando tengas que irte y que cada palo aguante su vela.

En cuanto a Bruce, menudo fantasma. Por desgracia, hay muchos como él. Pero, muchas veces, me dan un poco de pena porque creo que solo lo hacen para ser el centro de atención.

Un abrazo

P.D. ¿No habías terminado con los examenes? ¿O este es para mejorar el anterior? Venga, mucho ánimo.