domingo, 4 de noviembre de 2007

Leyendo periódicos

Ayer salí con M. a cenar con algunos de mis amigos de la Universidad. No me apetecía mucho salir porque sigo con un buen trancazo y salir implica ir a lugares donde hay que hablar alto (¿es que no sabemos hablar bajo los españoles?) y/o donde hay bastante humo (¿para cuándo obligarán a que no se fume en los restaurantes y bares?). La noche no estuvo mal, pero acabamos destrozados porque estos amigos son padres y hacía mucho ue no salían a cenar y a tomar algo, así que querían quedarse hasta tarde...

Al menos hubo algunos momentos muy divertidos, contando cotilleos sobre algunos compañeros de la universidad. Lo malo es que el ataque de risa se convertía en mi caso en ataque de tos.

Esta mañana estuve leyendo los periódicos (El País y El Mundo) con sus correspondientes dominicales. Leyendo uno de ellos (no recuerdo cuál) había un número especial sobre relojes. ¡Qué bien! Con lo que me gustan los relojes y hace 7 años que tengo el mismo. Así que estuve mirando los modelitos que nos mostraban las páginas del dominical por si me daba un capricho y lo cambiaba.

Descarté el Swatch Corto Maltés porque mi reloj actual es un Swatch y estaría bien cambiar, y además, porque no me gusta un pelo.

Hay un Zenith que tiene muy buena pinta. Lo malo es que se me sale un poco de presupuesto: 12000 € en acero (el de oro rosa no me gusta y son 28000 €).

Muy bonito y muchísimo más asequible es el Raymond Weil modelo Nabucco. Además, con ese nombre tan evocador... casi se hace irresistible. Lo malo es que tengo que esperar a cobrar mi nómina (del año 2020) para poner los 3522 €.





Después venían unas fotografías en las que unos tíos macizos estaban en actitud de lucha (o de montarse una orgía, no lo sé muy bien) en las que llevaban cada uno tres o cuatro relojes en cada muñeca.

Me gustan el Chopard de 4600 €, o el IWC de 5000 €. El de Dior de 3500 € me parece algo vulgar.

Visto el éxito con la posible compra de un nuevo reloj, pasé las páginas y encontré un reportaje muy interesante sobre cosmética masculina.

Ilustraban el reportaje con fotografías de unos modelos y la primera pregunta que me asaltó fue: ¿son mayores de edad estos muchachos? La segunda fue ¿para qué coñ* necesitan estos adolescentes unas cremas antiarrugas? La tercera llegó tras leer el minireportaje: ¿cómo van a pagar estos muchachos unas cremitas que valen entre 130 € (el bote de 50 ml de SK-II) y 735 € (el bote de 250 ml de crema hidratante de La Mer)?

(Fuente)

¿Qué ocurre si compro la crema de Giorgio Armani a 300 € los 50 ml y no me gusta? ¿No te dejan una pequeña prueba para no hacer una inversión tan grande a ciegas?

Total, que me quedo con mi Swatch de hace 7 años y con mis cremitas de Nivea y de Biotherm Homme (que ya son suficientemenete caras).

Ya hablé de esto hace unos meses, pero es que me ha vuelto a poner de los nerrrrrvios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es algo que no comprendo, ¿porque ponen en las revistas dominicales y prensaderivados productos tan caros, supongo que les pagara la empresa anunciante, pero, eso no lo compra un comun de mortales? no seria mas facil indicar productos mas de comprar en el carrefú, digo yo, yo no uso nada, pero si me da por echarme algo desde luego que me la buscaria en una tienda de cosmetica donde dudo qeu tenga ese tipo de crema que anuncia un dominical, digo yo, yo no se

starfighter dijo...

Pues sí, a veces me pregunto en que mundo viven los que hacen esos reportajes. Supongo que el mundo de la baronesa Thyssen y similares. Ya podrían bajar al de los mortales y poner presupuestos más habituales. Porque la gente que puede comprarlos no creo que los busquen en los dominicales. En fin, que lo mismo pasa en otras revistas, como la Zero, etc.
Yo es que esas páginas ni las miro.
Un abrazo