domingo, 5 de abril de 2009

La universidad

Mi relación con la universidad (lo pongo con minúsculas intencionadamente) no es de amor-odio, sino de odio furibundo.

Las razones para ello son bien claras: yo he vivido la universidad como el lugar más corrupto del Universo junto con los ayuntamientos (sean del partido que sean). Hice una carrera de ingeniería que se supone que es de las difíciles. Pero la dificultad estaba en dos puntos:

  1. La dificultad intrínseca de algunas materias.
  2. La maldad de determinados personajes que eran los profesores de otras materias.
Así, entre las que eran intrínsecamente difíciles y las que eran fáciles y sus malvados profesores hacían difíciles, nos hacían a los alumnos muy desgraciados porque nos frustraba tener unos profesores tan malos. Como contrapartida, preferíamos los profesores justos, aunque fueran los peores huesos.

Voy a poner algunos ejemplos de los que viví en la universidad (sí, con minúsculas) y que me hace suspirar por su cierre o por el cierre de alguno de sus centros.

Ejemplo primero: la inutilidad de sus profesores. No sé en otras escuelas/facutades, pero en la escuela (también en minúsculas) que yo viví los profesores eran los más inútiles. Los que no habían conseguido puesto en una empresa privada o en la Administración, se metían de rondón a dar clases en la universidad. ¿Qué consecuencia tenía eso? Pues que no tenían ni put* idea, hasta tal punto que un profesor que nos daba una asignatura de matemáticas (ecuaciones diferenciales) tenía ciertos conceptos mal y resolvía mal cierto tipo de problemas. Cuando llegó el parcial de mayo los que podíamos aprobar por curso nos reunimos y planteamos las dos posibilidades que teníamos cuando el profesor pusiera en el examen ese tipo de problema:
  1. resolverlo como él sabía (es decir, mal) y aprobar sin problema.
  2. resolverlo bien y al suspender a todos, ir en bloque a protestar y pelearnos con él.
¿Cuál fue nuestra decisión? Resolverlo mal y olvidarnos de ese sujeto. Es decir, nos corrompimos intelectualmente porque nos habían derrotado moralmente.

Ejemplo segundo: la corrupción financiera. En nuestra escuela había determinados programas de investigación que eran pura filfa. Yo fui becario de uno de ellos y oficialmente figuro como personal investigador de un programa de investigación de determinada marca. Ese "programa" consistía en un pequeño laboratorio en el que hacíamos unas pruebas compitiendo con laboratorios privados. A mi me pagaban 30 000 pesetas al mes por un trabajo que en los laboratorios privados no bajaba de las 150 000 pesetas. El beneficio se lo llevaban los profesores de ese "área de conocimiento", los encargados del laboratorio y las empresas que nos encargaban las mediciones.

Ejemplo tercero: el terrorismo educativo. Determinados catedráticos/profesores impusieron la ley del terror educativo en sus asignaturas. Uno de ellos (llamémosle el barbas) impuso la ley del terror con su asignatura llave: como no valía más que para matemáticas y no mucho, compliucaba inútilmente la asignatura explicándola mal o explicándola de la manera más liosa posible. En sus palabras textuales "es imposible aprobar esta asignatura el primer año que se estudia porque hay que coger el ritmo y el lenguaje". La consecuencia es que se convirtió en un profesor "poderoso" porque en su asigantura estaba matriculado el 80% del alumnado de la carrera.

Un catedrático del mismo curso del anterior quería ser jefe de estudios pero fue derrotado en la votación. Preguntó por qué no le habían votado y la respuesta que obtuvo fue: porque la asignatura del barbas es más importante. ¿Por qué es más importante su asignatura? Porque está matriculado el 80% del alumnado. ¿Qué hizo este catedrático? Pasar de un 40% de aprobados cada curso a un 5% complicando la asignatura de manera absurda.

Todavía recuerdo mi primera clase con el "pequeñín", cierto profesor que no tenía ni idea de dónde tenía su mano derecha y dónde su mano izquierda. Cuando un día el periódico "El Mundo" le sacó como uno de los 12 peores profesores de España poniendo como ejemplo cierto examen en el que el 50% de los alumnos habían sacado un cero y la nota media había sido un 1,5, se puso como una hidra diciendo que "alguien" había filtrado esos datos al periódico, como si fueran un secreto de estado.

Tío sorprendido por lo que se cuenta de la universidad


No se puede creer que exista gentuza así en las universidades

Estos individuos generaron tal sentimiento de odio furibundo entre el alumnado que degeneró hasta el punto que uno de los profesores se cayó por las escaleras que dan acceso al edificio rompiéndose un pie y NI UN SOLO alumno acudió en su auxilio. Tuvieron que salir los bedeles a ayudarle. ¡Ah! Para que no queden dudas, la reacción de los alumnos me pareció perfecta, yo hubiera hecho lo mismo.

Muchas veces he dicho que el único que en España supo tratar a las universidades fue Fernando VII, que las cerró y creó escuelas de tauromaquia.

¿Por qué han vuelto estos lúgubres recuerdos? Pues porque ayer había una noticia en "El Mundo" sobre una conferencia impartida en la Universidad de Alicante en la quinta edición del Curso de Ciencia y Sociedad organizado por la Oficina Verde de la Universidad de Alicante. La conferencia la impartía una profesora llamada "Gloria María Tomás y Garrido" de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.

Véase el video de parte de la conferencia:



El primer signo de degradación de la susodicha "profesora" es la manera de expresarse. ¡Qué pobreza de léxico!

Lo segundo son los argumentos ¡qué falta de rigor científico! Desde luego, pensar que un adolescente se hace maricón por masturbarse... ¡todos los tíos de la historia deberían ser maricas! Ese concepto "niño de la llave" es digno de premio Nobel.

¿Será este un

Un "niño de la llave" pensando en el boacata que le quitaron en el recreo y con las manos donde no debe.
¡Cuidado que te harás maricón!

¡Por no hablar del concepto ese del gatillazo que provoca la homosexualidad! Atención a todo aquel heterosexual que haya tenido un gatillazo: está en un grave riesgo de caer en la homosexualidad.

Meditando sobre la influencia del gatillazo en la orientación sexual

¿Preocupado por la deriva que puede tener en su vida un gatillazo?


Me gustaría saber algo: si no soy un "niño de la llave" ni tuve "gatillazos adolescentes", ¿por qué soy maricón?

Esa conferencia es un signo más de la pobreza de nuestras universidades: por una lado la conferenciante. Hay que imaginarse cómo deben ser las clases de la susodicha. Por favor, que las graben en video y las suban al Youtube, seguro que tienen audiencias millonarias. ¿Cómo coñ* dejan a esta individua dar clases?

Pero hay un agravante: esa Universidad es católica. ¿Acaso se creen sus fundadores que los católicos somos gilipoll*s? Es más, muchos creemos que Dios, en su infinita sabiduría nos dio libertad para buscar la verdad. Desde luego que esa individua está muy alejada de la verdad científica. Con esas actitudes lo único que van a conseguir es el descrédito de su universidad y de los católicos en general.

Pero por otro lado hay que señalar a una parte que no es ni mucho menos inocente: los organizadores de la conferencia. ¿Acaso no sabían en la Universidad de Alicante a quién invitaban? ¿O es que querían crear polémica para ganar algo?

Se me olvidaba escribirlo y me lo han recordado: quiero creer que los que aplaudieron a "esa individua" fueron la "clac" que se llevó desde Murcia, por si las moscas.

Siento que me haya salido una entrada tan larga.

4 comentarios:

Gesualdo dijo...

Lo de Fernando VII lo decía un profesor de derecho que yo tenía, alguna vez llego a salir a hombros de clase entre gritos de torero, torero. Respecto a lo de la conferencia, coño que pastueño anda el personal ¿Pero es que ya no se tiran verduras podridas a los malos cómicos?.

rickisimus2 dijo...

Es que estos ya no van preparados para nada. Si no llevaban verduras, que le hubieran tirado condones, que seguro que llevaban.

Peritoni dijo...

Tienes razón. Y parece imposible que una individua que se expresa como el culo y que tiene esas ideas haya llegado hasta ahí.
Lo que digo siempre: mucha modernidad, muchos derechos, matrimonio, visibilidad, manifestaciones del orgullo... pero viendo cosas como éstas te das cuenta de lo lejos que estamos aún.
Es más: nunca alcanzaremos la "normalidad", y eso me pone de un triste... ya no por mí, que tengo una edad y una situación que paso de todo, pero pienso en los miles de pobres desgraciados nacidos dios sabe donde y rodeados de gentuza que los odia por ser como son.
Un abrazo grande.

Anónimo dijo...

el descrédito de su universidad y de los católicos en general.
Como si después de las cosas que dice y hace Ratzinger y la Iglesia en general en los últimos ¿100 años? aun les quedara algun crédito...te recuerdo que Franco entraba bajo palio y que als mujeres siguen sin poder dar misa.