Lunes de Pascua

Pues sigo con mi particular "pasión" física. Ya no sangro por la herida de la operación, pero mi cuerpo supura un líquido de un color difícil de definir. Es una especie de moco medio transparente, a veces verde y a veces marronáceo. Es un rollo porque se supone que esas células impiden la cicatrización y hay que limpiarlas a menudo, lo que no es muy agradable. El edema continúa, a veces más y a veces menos, pero continúa.

Me siento culpable por no trabajar. Por una parte deseo trabajar, por otra sé que trabajar en estas condiciones es un poco complicado: a ver cómo organizo las curas en el trabajo... por otra parte sé que mi jefe me va a esperar por el dichoso real decreto, que no he tocado, por cierto.