Fin de semana con M.

Estoy pasando estos días con M. Ayer mi hermana y su familia comía con sus suegros y también me invitaron a mi. Viven a un minuto de mi casa, así que nos conocemos desde que mi hermana y su hijo empezaron a salir (hace 33 años).

Al llegar me dijeron que había muerto uno de sus amigos, también del barrio y al que conozco, así que quedé en llevarles al tanatorio. Después de comer vine a mi casa e hice uno de esos trabajos que se van demorando y que es complicado realizar en un ratito. Lo he ido demorando hasta que mi madre esté fuera porque si tardaba mucho tiempo, podía dejar todo empantanado. Unos pájaros habían hecho un nido en la salida de humos del calentador de agua (a gas butano). Así que me armé de valor y lo hice: desmonté el tubo (que costó Dios y ayuda y quité el dichoso nido. Supongo que hoy los pájaros se habrán llevado una desagradable sorpresa, pero prefiero que los gases salgan bien y que no caigan ramitas sobre la llama...

Llegué por los pelos a recoger a tiempo a los padres de mi cuñado y fuimos al tanatorio. No es agradable, pero son cosas que hay que hacer. Justo antes de salir llamó una de mis tías, con la que está pasando unos días mi tía el anticristo. No hablamos de ella en absoluto.

Después tuve que quedarme demasiado tiempo y fui corriendo a casa de M. Habíamos quedado a cenar en su casa con su amigo Fer y uno de los jóvenes más influyentes de España (con su maravillosa mujer) según el suplemento dominical de El Mundo. Creo que ni él mismo sabía que le iban a sacar hoy. Lo pasamos estupendamente. Creo que terminamos a las 2 de la mañana.

Por cierto, Fer trajo un vino italiano buenísimo (creo que se llama Asti) blanco, espumoso y ligeremante dulce. Es muy peligroso porque entra muy bien. Los jóvenes influyentes trajeron unos gajos de naranja bañados en chocolate de Xocoa.

Esta mañana ha sido gracioso, he llamado a mi madre y sabía casi todo lo que había hecho ayer, pero me dejó de piedra que había hablado con el anticristo y le había dicho que yo "no había querido hablar con ella ayer". Ya le he dicho a mi madre que la mentira era más gorda que la de la película.



Cómo me gusta que lo haya hecho. Le voy a llamar mentirosa cada vez que llame. ¡Me encanta! ¡Leña al mono que es de goma!

Hoy vamos a ir a ver con Nuri y Patricio la película sueca "Déjame entrar" en versión original. Con lo poco que me gustan las pelis de miedo... ¡Menos mal que hoy vuelvo a dormir con M.!



Encima el título en inglés hace referencia a una canción del amado Morrissey. Casi nada. Si no va M. le da un patatús.

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Edito: el cabrito de Drichal me envió ayer un sms desde la playa de Maspalomas. Es que hay gente que es un poco asquerosilla.