Pues no había conductor: se habían dejado el coche abierto. Parece que a M. le sorprendía el repentino "olor a tabaco" que se había instalado en el coche y pensaba que yo estaba haciendo algo en el maletero. Tuve que darle un toquecito al claxon para que reaccionase y saliera del coche.
Por cierto, aunque el color era el mismo uno era un ford fiesta y el otro un peugeot 206.
Como ya conté, ayer fuimos a ver la película sueca. ¡Ufffffffffffffffffffff! Como buena película sueca tiene esas características tan peculiares o, al menos, a las que no estamos acostumbrados, como que no haya ni un solo ruido de fondo en algunas conversaciones, que los diálogos sean cortos y los silencios largos, y que haya mucha, pero mucha nieve.
No voy a destripar la película, solamente decir que es de vampiros y que es SORPRENDENTE. Es muy original, tiene escenas asombrosas (como la de los gatos o la de la persona que arde en la cama) y la parte final es alucinante.
Creo que es una película muy recomendable.
A la vuelta llevamos a Nuri y Patricio a su casa y fuimos a la mía: al marchar le quedaba un poquito a la lavadora para terminar y no me gusta dejarla enchufada.
¡A ver qué coñ* pasa con el tiempo! Porque hoy esperaba que dejase de llover y me he encontrado un chaparrón nada más levantarme.
4 comentarios:
Mira que listo, jajaja.
No se puede hacer demasiado caso a las previsiones meteorológicas. Decían que por aquí iba a llover y hace un sol radiante y sin una sola nubecilla en el cielo...
A mí es que las pelis de miedo me dan eso, mucho miedo, así que para pasar un mal rato mejor me quedo en casita.
Que el pasillo de mi casa es muy largo y no sé por qué pero siempre que veo algo de miedo no hago más que escuchar cosas raras a mi espalda.
Pues igual que aquí, que amaneció lloviendo y con una ventolera que me cogí un mosqueo, después del día estupendo que hizo el sábado. Y no fui a Maspalomas ¬¬
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