Ya me tomé el alprazolam

Hoy tuve un día en el que al final le he mangado a mi madre un alprazolam (pastilla de benzodiacepina, tranquilizante que se dispensa solamente con receta médica) que la tensión la tenía en 15 - 9 y estaba atacado de los nervios. En determinados momentos es un derecho humano acceder a esos fármacos.

Hoy en el trabajo tuve un día agitado, como siempre, pero hubo algo que lo ha perturbado grandemente. Casi a la hora de comer me llamó mi madre porque una de las vecinas había llamado a la puerta: había un atasco en la bajante y la mierda (de los vecinos de pisos superiores) le salía por el WC.

Ya le dije a mi madre que esperase, pero esta z*rra sabía lo que hacía: ha atacado por el flanco de mi madre saturándola a llamadas cada diez minutos. De esa manera mi madre no ha resistido y me llamaba continuamente. Así que después de gritarle (lo siento mamá) que me permitiera un rato de venganza (bueno, pensé que con tres días de comer mierda les bastaría) pues he sucumbido. He vuelto a casa, al doblar la esquina aminoré el paso para caminar como si iba de paseo por la playa. Me dijeron que me esperaban algunos vecinos "como agua de mayo". "Yo no soy ni pocero ni fontanero" les respondí. Así que hemos llamado a unos desatascadores de urgencia y en cinco minutos han desecho el atasco. 255 euros.

Fin de la historia. Eso sí, he rogado tanto a mi madre que me dejase vengarme dejando tres días a los vecinos cubiertos de mierda, que he conseguido (sin quererlo, claro) hacerla llorar, y también lloré yo. Pero es que de verdad, necesito vengarme. Cada vez que cojo los papeles de la comunidad de propietarios me acuerdo de la putada que le hicieron, de lo enfermo que estaba el día que acudimos al juzgado, de la sonrisita que llevaba alguno, y ... me enciendo y tengo que pillarle a mi madre el alprazolam. Y cuando le he contado esto, ella ha llorado, y yo también.

Como estaba encendido, le pedí la dirección a una vecina que tiene el piso alquilado y que tiene una deduda con la comunidad. Le engañé y le dije que era para enviarle la convocatoria. Se resistió pero al final le dije que las cosas había que hacerlas bien y me lo dio.

Creo que mañana pondré la carta con la convocatoria de Junta de Propietarios. ¡Que les den por el culo!

Ahora estoy muy arrepentido de haberle dicho a mi madre las cosas que le dije, que le han traído terribles recuerdos. Sigo con los mismos sentimientos hacia los vecinos, pero creo que los trataré de ocultar por su bien.